Washington, 31 oct (PL) El presidente estadounidense, Donald Trump, amenazó hoy con enviar hasta 15 mil soldados a la frontera sur y publicó un video en el que acusa a los demócratas de dejar entrar al país a criminales violentos.
Aunque el Pentágono anunció esta semana el despliegue de cinco mil 200 militares en los límites con México para ayudar a la Patrulla Fronteriza a frenar el paso de una caravana de migrantes centroamericanos que se dirige a este país, el mandatario dejó ver que la cifra podría ser casi tres veces mayor.
Con respecto a la caravana de migrantes, nuestros militares están desplegados. Tenemos cinco mil y vamos a ir hasta 10 mil o 15 mil, manifestó en declaraciones a la prensa.
Tras ese comentario del jefe de la Casa Blanca, el Departamento de Defensa emitió un comunicado en el que dijo que la cantidad cambiará cada día a medida que las fuerzas fluyan hacia el área operativa, pero la estimación inicial es que tendrá más de siete mil soldados en California, Arizona y Texas.
Oficiales de alto rango han defendido el despliegue por motivos de seguridad nacional, y la operación, según sostienen, busca brindar asistencia, incluida la planificación, ingeniería, transporte, logística y apoyo médico a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza.
Pero el mandatario muestra una imagen diferente con su retórica, y considera que el envío de tropas es una intervención necesaria para evitar que individuos potencialmente peligrosos ingresen al país, señaló la televisora CNN.
Trump está pintando un cuadro para su base política de tropas dispuestas a lo largo de la frontera con el fin de enfrentar a los invasores, cuando lo que realmente está enviando son mecánicos, trabajadores de la construcción, planificadores, empleados de suministros y pilotos, dijo el analista de la cadena John Kirby.
Expertos militares y los miembros demócratas del Congreso estiman que el despliegue es un «truco político» diseñado para apelar a la base republicana antes de las elecciones de medio término del martes próximo.
Al respecto llaman la atención sobre la magnitud de la operación para detener a una caravana que según medios locales tiene menos de cuatro mil personas, muchas de ellas mujeres y niños, y que además se encuentra a unos mil 500 kilómetros del punto de entrada más cercano a Estados Unidos.
La estrategia del gobernante republicano se ha enfocado en criminalizar a los migrantes, al repetir, sin presentar pruebas, que en el grupo viajan miembros de pandillas, e incluso, personas del Medio Oriente.
Ese parece el objetivo del video que publicó esta tarde, en el que aparecen, entre otras imágenes, testimonios de Luis Bracamontes, un hombre indocumentado que asesinó a dos policías en California en 2014 y ahora está en el corredor de la muerte.
Los demócratas lo dejaron entrar a nuestro país, lo dejaron quedarse, ¿a quién más dejarán entrar?, se lee en el clip que difundió en su cuenta de Twitter