Con largas filas iniciaron las primeras elecciones intermedias de la era de Donald Trump, en medio de expectativas del nivel de participación electoral similar al de las elecciones presidenciales del 2016.
Funcionarios de casilla del condado de Rockville, en el suburbano estado de Maryland, aledaño a Washington, D.C., expresaron su sorpresa por el flujo de votantes desde temprana hora, a pesar de que la región está haciendo golpeada por intensas lluvias.
“Es verdad que estamos un poco sorprendidos por el número de personas, pero es algo bueno”, dijo a Notimex un veterano funcionario de casilla en la escuela preparatoria Richard Montgomery, uno de los más concurridos centros de votación.
Las elecciones intermedias ponen en juego los 435 escaños de la cámara de representantes, una tercera parte del Senado, 36 gubernaturas, así como más de seis mil puestos de elección popular y más de 160 iniciativas locales.
Rachel Maturana, una maestra de la preparatoria, alentaba fuera de la casilla a los electores registrados a votar a favor de un referendo local para destinar dinero de los casinos de Maryland a la educación pública, y se declaraba entusiasmada por el nivel de participación.
“Por favor voten, es importante que se escuche su voz, la educación y la democracia es lo que nos ecualiza como nación, y es lo que nos hace un país maravillosamente diverso”, dijo a Notimex.
Los demócratas esperan que un nivel de participación de las minorías que superen los promedios históricos para elecciones intermedias les ayude a recuperar el control de la Cámara de representantes.
Pero al menos en este condado suburbano de la capital estadounidense, era más visible la presencia de votantes blancos, en su mayor parte padres de familia y personas de la tercera edad, que de miembros de las minorías o jóvenes.
El inicio de la jornada mostraba que los votantes tuvieron que hacer filas primero para entrar al centro de natación, una fila adicional para registrarse, tuvieron que esperar su turno para llenar las boletas electorales, y después hacer una nueva fila para depositar el voto.
Aproximadamente cada votante requería de alrededor de 15 minutos desde su llegada el centro de votación hasta su salida después de depositar su voto.
Después de completar el proceso, cada votante podía tomar una pequeña calcomanía con la de leyenda “Yo Voté”.
Encuestas muestran que los demócratas llegaron a los comicios con ventaja frente a los republicanos, pero la brecha se ha cerrado en los últimos días previos a la elección, conforme el presidente Donald Trump lanzó una maratónica serie de apariciones públicas.
Aunque los republicanos deseaban hacer campaña promoviendo sus logros económicos, incluida la caída de la tasa de desempleo, la Casa Blanca auto por colocar en el primer plano de atención la caravana de migrantes centroamericanos y el tema migratorio.