Buenos Aires, 24 nov (PL) En un sábado que terminó realmente con un episodio triste, empañando la historia del fútbol en Argentina, la Conmebol tuvo que suspender hoy la final de la Copa Libertadores por agresiones contra jugadores de Boca Junior.
Tras seis horas de tensión y sobre todo el duro capítulo captado por las cámaras cuando hinchas de River Plate la emprendieron contra el ómnibus que trasladaba a los jugadores de Boca al Monumental, se decidió aplazar para mañana en horas de la tarde el esperado duelo.
Las imágenes parecen de película y, tras la noticia de la suspensión, volvieron otra vez los incidentes y las agresiones. De un lado los hinchas responden con piedras, de otro la policía con balas de goma.
La popular avenida Libertador parece escenario una verdadera batalla campal por grupos violentos que empañaron lo que debio ser un partido histórico.
Aún se escuchan disparos y el ruido de las botellas de vidrio, en tanto piedras fueron arrojados de lado y lado. Dentro del estadio unas 70 mil personas que comenzaron a salir tras la cancelación del juego quedaron atrapadas y se registraron por momentos corridas.
Todo comenzó cuando el vehículo de Boca quedó en medio de los incidentes generados por hinchas que no tenían entradas para el juego y varios jugadores de Boca fueron afectados por los gases lacrimógenos y algunos lastimados como Pablo Pérez.
Si los jugadores no están bien, no arranca el partido, había advertido el secretario general del Club Atlético Boca Juniors, Christian Gribaudo, y luego la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) aplazó dos veces el juego hasta decidir suspenderlo.
Mucha tensión se respira en el país en esta final de la Copa Libertadores en la que chocarán Boca y River, los principales clubes argentinos y rivales desde antaño.
«No estamos en situación de jugar el partido. Nos están obligando. Pablo Pérez tiene un parche en el ojo», dijo más temprano Carlos Tevez visiblemente disgustado.
Por su parte, el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, pidió explicaciones. «Quiero un responsable de esto», dijo.