Washington, 3 ene (PL) El 116 Congreso estadounidense fue instalado hoy con la juramentación de los miembros del Senado y la Cámara de Representantes, quienes tienen como primer reto poner fin al cierre parcial del Gobierno iniciado hace 13 días.
El vicepresidente del país, Mike Pence, encabezó la ceremonia en la que asumieron sus escaños los 100 miembros de la Cámara Alta: 53 republicanos -dos más que en la legislatura previa-, 45 demócratas y dos independientes alineados con estos últimos.
También este jueves asumieron sus asientos 235 demócratas y 199 republicanos en la Cámara Baja, lo cual significa que los miembros de la fuerza azul toman el control del órgano donde hubo mayoría republicana en los últimos ocho años.
Este hecho supone un gran reto para el Gobierno de Donald Trump, quien por primera vez desde el inicio de su administración en enero de 2017 deberá lidiar con un Congreso dividido.
Según reportaron medios norteamericanos, este jueves los demócratas esperan impulsar una votación en la Cámara de Representantes para poner fin al cierre parcial del Gobierno iniciado el pasado 22 de diciembre.
Esa paralización de un cuarto de los departamentos y agencias federales se desencadenó ante la negativa de los demócratas a aprobar cinco mil millones de dólares exigidos por el presidente Donald Trump para levantar un muro en la frontera con México, y la oposición del mandatario a firmar cualquier proyecto que no contenga esa suma.
Para lograr la apertura del Gobierno, la fuerza azul tratará de aprobar una ley que permita el funcionamiento del Departamento de Seguridad Nacional (encargado de la seguridad fronteriza) con el nivel actual de gastos hasta el 8 de febrero, lo cual daría más tiempo para discutir el tema del muro.
Junto con eso, buscará avalar otras normativas que financien los restantes organismos impactados por el cierre hasta el fin del presente año fiscal (30 de septiembre).
Pero es muy probable que, a pesar de ese intento, la paralización gubernamental continúe, ya que el presidente y el Senado de mayoría republicana han indicado que no respaldan tal propuesta.
Además de este reto inicial, la Cámara Alta de la nueva legislatura deberá pronunciarse sobre varias nominaciones realizadas por Trump para su gabinete, tras nuevos despidos y renuncias en una administración marcada por la inestabilidad en muchos cargos.
Otro asunto no menos importante será la consideración del nuevo acuerdo comercial con México y Canadá, destinado a reemplazar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, lo que podría caldear el debate entre los dos partidos tras demandas de modificaciones por parte de los demócratas.
Asimismo, el partido azul no ha ocultado su intención de abrir investigaciones sobre la administración Trump, así como de proteger al fiscal especial Robert Mueller, quien encabeza la pesquisa sobre los comicios presidenciales de 2016.