México, 14 ene (PL) Un repunte de influenza propio de la temporada se sentirá hasta febrero, alertó hoy Rosa María Wong Chong, de la División de Investigación de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Un informe semanal de Vigilancia Epidemiológica, de la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud indica que hasta el 28 de diciembre pasado había mil 662 casos y 116 defunciones, un aumento importante en comparación con el período 2017-2018 cuando se presentaron 861 casos y 25 decesos.
La cifra es considerablemente más elevada que en periodos anteriores, como 2016-2017, con 378 casos y 35 defunciones, y se explica porque en 2017 predominó el tipo A (H3N2), que convive con la humanidad desde hace 50 años, y en 2018-2019 está presente el A (H1N1), señala el reporte.
Wong Chong señaló que este último virus, con una década de existencia, es más agresivo «por lo que esta temporada podría haber un mayor número de casos y probablemente sean más graves, sobre todo porque mucha gente no está vacunada».
Dijo que los datos de esta temporada, que inició en septiembre y concluirá en abril, contabilizan a personas afectadas hasta diciembre pasado, «pero estimamos que habrá un repunte mayor en enero y febrero».
Agrego que hay reportes hospitalarios de muchos casos graves en México, porque el virus mayoritario es A (H1N1), que es muy patógeno y agresivo por su relativa reciente aparición, y muchas personas aún no tienen la protección de la vacuna, resaltó.
La epidemioóloga explicó que después de la epidemia de 2009, cuando surgió el nuevo virus A (H1N1), las cifras anuales iban a la baja, hasta la temporada 2013-2014, cuando hubo un repunte de mil 853 casos y 220 defunciones, también asociado a una mayor presencia de esa variante del virus.
Advirtió que las mayores complicaciones, infecciones graves y mortalidad se asocian con personas que nunca han recibido la vacuna.
«Mucha gente no se ha vacunado desde hace 10 años y son susceptibles de adquirir esta infección, porque no tienen anticuerpos contra el virus». Lo ideal es ponerse la vacuna cada año, porque el virus va cambiando. «Mientras más tenga una persona es mejor, porque hay cierta protección cruzada contra algunos virus».
La vacuna es especialmente recomendable para los grupos de riesgo: niños menores de 10 años, adultos mayores de 65, mujeres embarazadas, pacientes con enfermedades pulmonares y cardiovasculares, con asma, diabetes y obesidad.
El riesgo de un virus completamente nuevo, como el A (H1N1), es que tiene nuevas proteínas en su composición, para las cuales no hay anticuerpos. Y cada año desarrolla nuevas variantes. Hasta ahora, el de la influenza se clasifica en A, B y C, que tienen 135 combinaciones posibles.
Para evitar contagios Wong recomendó toser en el ángulo del brazo, evitar lugares concurridos, lavarse las manos varias veces al día y acudir con el médico, especialmente ante presencia de fiebre.