Washington, 16 ene (PL) El cierre parcial del Gobierno estadounidense, que entra hoy en su vigésimo sexto día, está causando un daño mucho mayor a la economía norteamericana de lo estimado anteriormente, según cálculos de la Casa Blanca.
Economistas del presidente Donald Trump duplicaron las proyecciones de cuánto se está perdiendo en crecimiento económico durante la paralización de varias agencias y departamentos federales, la cual afecta a 800 mil empleados federales.
Las estimaciones revisadas del Consejo de Asesores Económicos, difundidas este martes, sugieren que el cierre ya ha tenido un peso significativo en el incremento del Producto Interno Bruto y, en última instancia, podría llevar a la economía estadounidense a una contracción.
La administración había estimado inicialmente que esta situación le costaría a la economía 0,1 por ciento de crecimiento cada dos semanas que los trabajadores federales permanezcan sin recibir salarios.
Pero un funcionario citado por medios estadounidenses indicó que ayer se ofreció una cifra actualizada: 0,13 puntos porcentuales de pérdida cada semana debido al impacto de las labores que dejan de hacer 380 mil empleados enviados a sus casas.
De acuerdo con el diario The New York Times, mientras que el vicepresidente del país, Mike Pence, anteriormente minimizó los efectos del problema en medio de una economía fuerte, los funcionarios de la Casa Blanca ahora están advierten a Trump sobre el costo que podría ocasionar sobre una expansión sostenida.
Según el periódico, para mitigar los efectos del cierre gubernamental más largo en la historia del país, el ejecutivo llamó ayer a decenas de miles de empleados a trabajar, sin sueldo, para procesar las declaraciones de impuestos, garantizar la seguridad de vuelos e inspeccionar alimentos y medicamentos.
Al decir de la publicación, algunas personas involucradas en las discusiones en la Casa Blanca sobre el cierre anticipan que Trump se pondrá ansioso por el impacto económico en los próximos días, lo cual podría acelerar el fin del estancamiento.
Sin embargo, el medio advirtió que otras figuras cercanas al presidente creen que Trump tiene ventaja en el tema y por eso lo están alentando a continuar con sus demandas.
El cierre iniciado el 22 de diciembre se desencadenó ante la oposición del jefe de Estado a firmar cualquier ley de gastos que no contenga cinco mil millones de dólares para un polémico muro fronterizo, y la negativa de los demócratas a aprobar ese monto en el Congreso.
Mientras el mandatario republicano defiende esa barrera con el argumento de la seguridad fronteriza, como parte de su ofensiva contra la inmigración, los demócratas sostienen que una pared de ese tipo es inmoral y contraria a los valores estadounidenses, así como un gasto innecesario.
Los miembros de esta última formación política avalaron en la Cámara de Representantes leyes de gastos que permitirían el fin del cierre parcial, pero los republicanos y Trump se rehúsan a cualquier normativa, incluso temporal, sin la suma exigida.