Melbourne, Australia, 21 ene (PL) La estadounidense Serena Williams demostró hoy que su leyenda sigue vigente al derrotar a la líder del ranking mundial, la rumana Simona Halep, en los octavos de final del Abierto de Australia de tenis.
La jugadora en activo con más títulos individuales de Grand Slam, en ambos sexos, mantuvo intacto su sueño de ceñirse una histórica vigesimocuarta corona en este tipo de torneos, tras conseguir el triunfo ante la primera favorita de la lid por 6-0, 4-6 y 6-4.
De conseguir el anhelado cetro, la menor de las hermanas Williams igualará el récord de títulos a este nivel que posee la australiana Margaret Court.
Al término del match, confesó emocionada que «soy una gran luchadora, nunca me doy por vencida. Fue un partido intenso, con increíbles puntos, pero me gusta jugar al tenis y estar ahí fuera, me gusta esta cancha, es genial volver aquí».
Su rival en la siguiente fase será la número ocho del mundo, la checa Karolina Pliskova, quien batió fácilmente a la española Garbiñe Muguruza.
El regreso de Serena a una competición oficial se produce cuatro meses después de la polémica que desató en la final del Abierto de Estados Unidos, en septiembre pasado, cuando montó un escándalo contra el árbitro en su derrota ante la japonesa Naomi Osaka.
Precisamente, la tenista nipona, cuarta en el escalafón universal, también obtuvo su pase a la ronda de las ocho mejores tras doblegar a letona Anastasija Sevastova (12) por 4-6, 6-3, 6-4.
En esa instancia se medirá a la ucraniana Elina Svitolina (7), ejecutora de la norteamericana Madison Keys (17) por 6-2, 1-6, 6-1.
El martes se completarán los pareos restantes de octavos de final, donde se enfrentarán la rusa Anastasia Pavlyuchenkova (44) y la estadounidense a Danielle Collins (35), dos jugadores que sorprendieron en la ronda previa al dejar en el camino a las favoritas Sloane Stephens (5) y la alemana Angelique Kerber (2).
La que resulte vencedora en ese desafío se verá net por medio con la ganadora del duelo entre la checa Petra Kvitova (6) y la australiana Ashleigh Barty, verdugas de la china Shuai Zhang y la belga Elise Mertens, respectivamente.