Girona, España, 27 ene (PL) Con Lionel Messi en roles de salvador, el FC Barcelona venció hoy a domicilio por 2-0 al Girona y se afianzó en la primera posición de la Liga española de fútbol.
Los azulgranas sufrieron sobremanera para hacer claudicar a sus adversarios, quienes plantaron cara al líder e incluso tuvieron varias ocasiones de empatar el desafío.
El portugués Nelson Semedo adelantó al Barcelona en el minuto nueve y los fans del cuadro catalán pensaron que el trámite sería sencillo, sin embargo el enfrentamiento fue de armas tomar.
En el 12, el Girona pidió penal sobre el delantero uruguayo Cristian Stuani por un evidente agarrón de camiseta del Jordi Alba, pero el árbitro dejó correr la jugada y el Videoarbitraje (VAR) no hizo acto de presencia.
Coutinho pudo ampliar la ventaja azulgrana pero el arquero marroquí Yassine Bounou le negó el gol al brasileño.
Los locales arreciaron la presión alta, en toda la cancha, y probaron dos veces al portero barcelonista Marc André ter Stegen, quien respondió como un titán y evitó el empate.
En una de esas oportunidades, tras el rebote de Ter Stegen, Stuani disparó a puerta vacía pero Gerard Piqué sacó la pelota sobre la raya.
El Barcelona naufragaba en Montilivi y el empate parecía cuestión de tiempo.
Stuani probó nuevamente a Ter Stegen en el 50, y el meta alemán volvió a reaccionar de manera impresionante, para salvar a los suyos. Pero en el 55, el zaguero hispano colombiano Bernardo Espinosa debió abandonar la cancha por doble amarilla y dejó a su equipo con un hombre menos.
Apenas unos instantes después de la expulsión, el Girona pudo empatar el duelo, pero una anticipación perfecta de Sergio Busquets impidió el remate a bocajarro de Cristian Portugués ‘Portuâ€Ö.
Los azulgranas, en superioridad, eran incapaces de encontrar espacios y practicaban un fútbol discrecional, sin tomar riesgos importantes para ampliar la ventaja.
Pero después del minuto 65, Barcelona comenzó a tomar el control posicional del encuentro, en gran medida por el cambio del brasileño Arthur Melo, quien sustituyó al chileno Arturo Vidal.
Y en el 69 apareció Messi para desencallar el duelo. A pase de Jordi Alba, el genio de Rosario superó a Bounou con una vaselina de lujo, para fijar en 2-0 el marcador.
En el 76, Bounou salvó el tercero, al tapar un disparo de Messi, que marcha como líder goleador del torneo con 19 tantos.
Instantes más tarde, el meta del Girona sacó in extremis un disparo potente desde fuera del área del croata Ivan Rakitic, y en las postrimerías del partido también le dijo no al uruguayo Luis Suárez.
Este significó el octavo triunfo consecutivo del Barcelona en la Liga española y su partido número 32 con al menos un gol en partidos de visitante.
Así, los azulgranas afianzaron su posicionamiento en la cumbre de la tabla, con 49 puntos, cinco por delante del Atlético de Madrid, su escolta.
Más tarde jugará el Real Madrid contra el Espanyol. Los merengues, ocupantes de la tercera posición con 36 unidades, necesitan una victoria para seguir soñando con el título de Liga.