Caracas, 3 feb (PL) El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, rechazó hoy las presiones y ultimátum presentado por la Unión Europea (UE), donde exigieron al gobierno bolivariano convocar a elecciones presidenciales en un plazo de ocho días.
«No aceptamos ultimátum de nadie. Es como si yo le dijera a la UE: le doy siete días para reconocer a la República de Cataluña, o si no vamos a tomar medidas. La política internacional no puede basarse en presiones», expresó el jefe de Estado durante una entrevista al programa español Salvados, transmitido por Antena 3.
Maduro denunció que las acciones del bloque europeo responden a la línea injerencista promovida por las autoridades de Estados Unidos, con la finalidad de ejecutar un golpe de Estado en el país sudamericano.
«Muchos de los líderes europeos que terminan asumiendo de manera obediente la estrategia de Washington se hacen daño a sí mismo y le hacen daño a Venezuela», enfatizó el dignatario.
Al respecto, calificó de «farsante» al jefe de gobierno de España, Pedro Sánchez, quien asumió el cargo tras la destitución de Mariano Rajoy mediante una moción de censura.
El mandatario explicó que para alinearse con la estrategia norteamericana, el pasado 31 de enero la UE creó un Grupo Internacional de Contacto por la falta de consenso entre sus miembros, para fijar una posición sobre la situación en Venezuela, donde el diputado de la Asamblea Nacional, Parlamento en desacato desde 2016, Juan Guaidó, se autoproclamó como presidente con el apoyo de la Casa Blanca.
De igual forma, Maduro aseveró que las acciones intervencionistas ejecutadas por la administración de Donald Trump responden a una política del siglo XX donde se imponían las acciones golpistas de carácter militar.
En ese sentido, puso como ejemplo las guerras de Vietnam, Camboya o Irak, así como durante la llamada Primavera Árabe, que contó con el respaldo norteamericano y que acabó con la destrucción de naciones como Libia.
«Ellos al final quieren volver a un siglo XX de golpes de Estado militares, de gobiernos títeres subordinados a sus mandos y de saqueo de nuestros recursos naturales. Y eso es inviable: el siglo XXI está avanzado. América Latina y el Caribe no pueden volver a ser el patio trasero de Estados Unidos», sentenció Maduro.
Pese a las agresiones, el jefe de Estado venezolano reiteró su disposición de un diálogo con Trump, con el fin de buscar una solución pacífica en el país.
«Nosotros creemos en la diplomacia, en el diálogo, en el entendimiento. He hecho mil propuestas privadas y públicas, para lograr relaciones de respeto, pero la supremacía blanca que gobierna la Casa Blanca, desprecia absolutamente a nuestros gobiernos y pueblos», refirió el presidente.
No obstante, a la postura gubernamental de la UE y Estados Unidos, Maduro reconoció la solidaridad de los pueblos de esas naciones, quienes están en desacuerdo con una posible intervención armada.
«Ten la seguridad que la ola de conciencia y solidaridad popular en Estados Unidos y la Unión Europea, no va a permitir que esos gobiernos supremacistas ataquen a Venezuela», concluyó Maduro.