La Secretaría de Comunicaciones y Transportes reservó durante cinco años las comunicaciones de radio entre la torre de control del Aeropuerto Internacional de Puebla y el helicóptero que cayó y donde falleció la gobernadora de ese estado, Martha Érika Alonso, su esposo, el senador Rafael Moreno Valle, y tres personas más.
Aseguran que su difusión “afectaría el interés público y la seguridad nacional” además de que generaría molestia entre los países que colaboran en la investigación del caso.