El presidente Andrés Manuel López Obrador, reconoció que en Hidalgo aún persiste el robo de combustible, pese a la entrega de apoyos sociales a las poblaciones cercanas a los ductos de Pemex.
Aceptó que los programas sociales en las zonas huachicoleras no han tenido un fuerte impacto, pues los habitantes siguen optando por obtener combustible barato para consumo propio o para venderlo.
El Presidente reiteró su llamado a los habitantes por donde atraviesan ductos para que se abstengan de participar en la ordeña ilegal.