Dice el presidente, Andrés Manuel López Obrador, que la reunión que sostuvo con el yerno y asesor del primer mandatario de los Estados Unidos, Jared Kushner, no fue en lo oscurito y no tiene nada de malo que haya sido celebrada en la casa de un particular.
“Porque no se me quita nada o sea yo soy respetuoso de la investidura presidencial, si fuese yo a hacer algo indigno, entonces sí no podría yo reunirme en ningún lado, con nadie, pero yo pues tengo mi autoridad moral para asistir a cualquier encuentro, a cualquier acto”.
Lo importante señaló y más allá de los celos que haya generado este encuentro, es que se mantiene una relación amistosa y en buenos términos con el Gobierno de los Estados Unidos.