Los mexicanos han demostrado tener la madurez suficiente para juzgar o premiar a los candidatos; con su voto libre, son ellos los que deciden quién los gobernará, aseguró el consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova Vianello.
Al inaugurar el Seminario Los estados en 2018. Contexto Federal y Desafíos en los Procesos Locales, dijo que este espacio es un observatorio fundamental para monitorear y dar cuenta del proceso reciente de la consolidación del sistema democrático.
A pesar de los roces de una sociedad plural y diversa, como es la mexicana, en el país se ha generado una visión unilateral de que en México se llegó a la democracia el 1 de julio pasado, cuando por primera vez ganó la Presidencia de la República un candidato de izquierda, destacó el funcionario electoral.
No obstante, aclaró, esta es una visión parcial y equivocada, ya que las reglas del juego democrático ya estaban dadas desde antes, concretamente desde hace cinco años. Mientras que el 1 de julio, el triunfo de la izquierda constató que los cambios formaron parte del “paisaje natural de la democracia”.
Córdova Vianello recordó que la alternancia se hizo presente desde 2015 y hasta 2018, periodo que coincide con la instalación del sistema nacional electoral, además se impulsó un mecanismo de fiscalización, dedicado no solo a la rendición de cuentas sino a gestionar condiciones de equidad.
Por su parte las fuerzas políticas, explicó el presidente del INE, se han beneficiado de estas condiciones, lo que demuestra que el sistema electoral sirve para generar las garantías que permitan una contienda equilibrada.
Precisó que la alternancia significa que existan las condiciones para que pueda ocurrir la democracia, razón por la que sería un error conceptual igualar ambos términos.
Si hay democracia en el país, apuntó, es gracias a la construcción institucional informática que se ha realizado en el último cuarto de siglo en el país y que ha generado los factores para que haya cambios.
Asimismo, reconoció que los grandes problemas que aquejan al país como la pobreza y la desigualdad, influyen de manera nociva en todos los ámbitos de la vida social, y que existen prácticas antidemocráticas, clientelares y compra del voto, sin embargo estos factores no determinan las elecciones.
“Si fuera cierto que en México gana quien tiene más dinero y por la coacción del voto, como se dice, entonces no hubiera ocurrido lo que ha pasado en los últimos cuatro años de elecciones; la alternancia es la negación al hecho de que los resultados están predeterminados”, concluyó