Con siete años de antigüedad en San Lázaro, por primera vez uno de los dos tableros electrónicos tuvo fallas al registrar los votos de los diputados.
Al momento de la falla, los legisladores estaban votando otra reforma a la Ley de Migración para inhabilitar a funcionarios que cometan abusos contra migrantes.
El tablero tuvo un costo de 99 millones de pesos en 2012.