París, 16 abr (Prensa Latina) Las autoridades de Francia dieron hoy por controlado el violento incendio que asoló en las últimas horas la catedral de Notre Dame de París, tras lo cual la atención comienza a centrarse en la reconstrucción.
«Vamos a reconstruir Notre Dame», prometió el presidente Emmanuel Macron, en medio del estupor nacional al ver cómo las llamas consumieron una parte de esa emblemática edificación, el monumento histórico más visitado de Europa.
Un incendio de dimensiones impresionantes se desató ayer en la noche en la iglesia y para controlarlo fue necesario el trabajo durante varias horas de un vasto dispositivo de bomberos.
La evacuación inmediata de las personas que se encontraban en el lugar evitó que se registraran víctimas, y solo se reportaron tres bomberos con heridas leves.
El secretario de Estado del ministerio de Interior, Laurent Núñez, confirmó que la estructura del edificio logró resistir, pero se mostró cauto en cuanto a los efectos que tendrá el agua usada para aplacar las llamas, que podría provocar derrumbes.
El ministro de Cultura, Franck Riester, detalló que entre los principales daños constatados por el momento sobresalen la destrucción de dos tercios del techo de la catedral y el derrumbe de la aguja central de 93 metros de altura.
Aunque se trata de un balance preliminar, agregó que gracias al trabajo de los bomberos fue posible salvar el tesoro de Notre Dame, compuesto por diversas piezas de incalculable valor patrimonial.
El principal rosetón de la cara norte del templo se pudo preservar, agregó, pero no se conoce con certeza el estado de los otros dos, mientras la estructura de la fachada con sus dos torres también quedó en pie.
En las próximas horas se podrá conocer con mayor detalle el estado de diversos elementos en el interior de la edificación, como los grandes cuadros cuyas dimensiones impidieron la evacuación.
Este martes la atención comienza a concentrarse en las labores de reconstrucción, que necesitarán grandes recursos financieros y correrán en principio a cargo del Estado, pero con la ayuda de donantes.
La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, lanzó la propuesta de convocar una conferencia internacional de donantes dirigida a recaudar fondos, mientras desde anoche multimillonarios franceses comenzaron a anunciar donaciones.
La familia Arnault, propietaria del grupo de tiendas de lujo LVMH, comunicó que cederán 200 millones de euros, mientras la familia Pinault (también del ámbito del lujo) aportará 100 millones.
El suceso motivó numerosas reacciones en el mundo por parte de dirigentes y organizaciones internacionales como la Unesco, que se declaró dispuesta a ayudar a Francia para «restaurar y salvaguardar este patrimonio inestimable», algo que podría tomar años, según especialistas.