Por Roberto Molina Hernández
Belgrado, 19 abr (Prensa Latina) Belgrado será hoy epicentro de la «batalla por la calle» que el presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, decidió dar tras meses de señorío de un segmento opositor mediante manifestaciones que demandan la renuncia de los poderes del estado.
Esta tarde se realizará, de acuerdo con pronósticos de las autoridades, la concentración popular mayor que se haya registrado aquí frente a la sede de la Asamblea Nacional (parlamento), como parte de una campaña nacional emprendida por el mandatario a inicios de febrero bajo el lema El futuro de Serbia.
Si bien son varios los actos masivos realizados desde entonces en diversos puntos del país, el de hoy tiene un significado particular, pues será la respuesta al del pasado sábado en el mismo sitio convocado por el movimiento Uno de Cinco Millones y que según sus organizadores sería una especie de «Día D» para las autoridades.
En materia de asistencia, todo indica que sus principales aupadores, un grupo de nueve organizaciones opositoras cohesionadas en la llamada Unión por Serbia, no vieron colmadas sus expectativas, a juzgar por la imágenes y las cifras publicadas.
Pero sirvió de tribuna para discursos triunfalistas sobre «el comienzo del fin de la dictadura», como llaman a la primera magistratura de Vucic, y al lanzamiento del enésimo ultimátum exigiendo su renuncia, así como de la primera ministra, Ana Brnabic y su gabinete y ejecutivos de otras estructuras públicas.
El mandatario y el gobierno admiten la legitimidad de las insatisfacciones, pero no el intento de desestabilizar el poder en las calles, consideran el parlamento como el foro legítimo de debate y análisis de los problemas y las urnas como el único medio democrático para medir fuerzas.
Empero, varios actos de violencia protagonizados por los manifestantes y sus líderes en las últimas semanas provocaron cierta crispación en la sociedad, dispararon las alarmas en el gobierno e inundaron las llamadas redes sociales con mensajes que desdicen sobre la imagen de país seguro y estable imperante hasta ahora.
Con esas premisas se realizará el acto de hoy, en el que se espera no solo la participación de no menos de 100 mil ciudadanos venidos de todo el país, sino también un llamado del presidente a la unidad en torno a los problemas más importantes para el estado y el pueblo en la lucha por los intereses de la nación, con énfasis en el tema de Kosovo.
De hecho, el primer grupo de manifestantes integrado por serbios procedentes precisamente de ese territorio del sur, llegó anoche, tras emprender una caminata desde el viernes 12, y fue recibido por Vucic, quien les agradeció el gesto de amor por el país y les brindó un panorama de la actual situación en torno a la cuestión kosovar.
El inicio del acto está marcado para las 18:00, hora local, y además del mandatario serán oradores el presidente de la presidencia colectiva de Bosnia y Herzegovina, Milorad Dodik; el ministro de Asuntos Exteriores y Comercio de Hungría, Péter Szijjártó, la primera ministra, Ana Brnabic, y el canciller, Ivica Dacic.
También hablará el teniente coronel retirado Dragutin DimÄ evski, héroe de la batalla en el puesto fronterizo con Albania en Kosare en abril de 1999 cuando un puñado de soldados yugoslavos resistió a más de mil miembros del llamado Ejército de Liberación de Kosovo, apoyados por la aviación de la alianza atlántica (OTAN).
Conocidos artistas del escenario serbio tendrán a su cargo el preámbulo de la jornada, que iniciará el cantante Ace Lukas, seguido de la legendaria banda de rock Riblja Corba. Después de los discursos cerrará el espectáculo cultural el afamado pianista, compositor e intérprete Oliver Mandic.