México, 7 may (Prensa Latina) El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) presentó hoy en México su informe anual 2018 sobre avances y desafíos en materia de derechos de la niñez y la adolescencia.
Christian Skoog, su representante en México, señaló que este país fue uno de los primeros en ratificar la Convención sobre los Derechos del Niño, que este año conmemora su aniversario 30 y desde entonces realiza importantes esfuerzos para asegurar su implementación y generar condiciones óptimas de desarrollo y bienestar de la infancia.
Sin embargo, admitió Skoog, estos esfuerzos deben alcanzar a todos los niños sin distinción, por lo que hoy, más que nunca, la garantía universal de los derechos de la infancia debe concebirse y consolidarse como una prioridad nacional absoluta.
Señala que en 2018 Unicef continuó trabajando con el gobierno mexicano, la sociedad civil y aliados del sector privado para promover el desarrollo de los 12,7 millones de niñas y niños menores de 5 años y garantizar su salud, nutrición, protección y cuidados.
Agrega que también trabajó para que los niños reciban una educación de calidad y permanezcan en la escuela, especialmente los más vulnerables, sobre todo en la población indígena y afrodescendiente, donde según estudio del Instituto Nacional para la Evaluación Educativa en 9,5 por ciento de las escuelas preescolares indígenas y 8,3 de las primarias, los docentes no hablan las lenguas maternas.
Explicó que Uniceef apoyó la capacitación de 315 educadores en comunidades indígenas para que utilizaran materiales educativos de lectura y escritura en lenguas maternas, beneficiando a siete mil 875 alumnos.
La violencia contra la infancia es otro de los temas que aborda el informe el cual explica que esta se puede manifestar en maltrato físico o emocional, negligencia, abuso físico o sexual, y puede además presentarse en todos los ámbitos y verse justificada como normal o necesaria.
El informe indica que los niños tienen derecho a condiciones de vida que les permitan alcanzar su máximo potencial, pero la pobreza, la carencia de servicios básicos o el pertenecer a un grupo en desventaja lo obstaculizan.
La Unicef, recordó, presentó el estudio Los Derechos de la Infancia y la Adolescencia en México, con el fin de generar un diálogo en torno a las tareas pendientes para reducir brechas y asegurar la calidad de los programas federales, estatales o municipales y de los servicios dirigidos a la niñez con mayor desventaja.
También se realizó otro estudio el cual reveló que más de la mitad de la población infantil y adolescente aún vive en la pobreza. Dijo que todos los niños tienen derecho a vivir en un entorno seguro y limpio.
Por ello, en 2018 Unicef implementó una estrategia dirigida a mejorar los servicios de agua, saneamiento e higiene en las escuelas y trabajó con el sector educativo, de salud y la sociedad civil para identificar, comprender y eliminar las barreras que impiden la provisión y uso de esos servicios.
También intervino en el problema migratorio porque junto a los mayores llegaron grandes cantidades de niños en las caravanas y Unicef les prestó asesoría técnica a la Procuraduría de Chiapas y a municipales que dieron a mil 65 niños, niñas y adolescentes servicios de protección especial.