Varios de los periodistas señalados de presuntamente haber recibido recursos millonarios por publicidad durante la gestión del expresidente, Enrique Peña Nieto, se pronuciaron al respecto en redes sociales y negaron dicho beneficio.
A través de su cuenta de Twitter @EnriqueKrauze, el historiador y escritor, Enrique Krauze expresó que la lista dada a conocer es “muestra evidente de intolerancia, persecución y mala fe”, por lo que la calificó como “otro ataque a la libertad de expresión”.
A su vez, Joaquín López Doriga afirmó en @lopezdoriga que asume todas las consecuencias y sostuvo que nunca ha recibido un peso del gobierno, “registro el mensaje de la oficina del presidente @lopezobrador_ que es difamar para callar”.
Jorge Berry dijo en @jorgeberry que “el numerito de la lista de periodistas está diseñado para restarle atención a la crisis del sector salud”, mientras que el influencer conocido como “Callo de Hacha” indicó que “al parecer conmigo Peña tiró el dinero a la basura”.
“¿Desde cuándo es un delito ser un periodista dueño de un medio y que sea el medio, no la persona, la que reciba dinero por concepto de venta de publicidad oficial? ¿Por qué no se dan a conocer las cantidades verdaderamente grandes que recibieron los demás medios de información, también en su calidad de empresas?”, cuestionó el periodista, Federico Arreola en @FedericoArreola.
El director de Animal Político, Daniel Moreno se sumó a las reacciones y dijo en @dmorenochavez: “Por alguna razón que desconozco, Presidencia tomó la decisión de incluir mi nombre, no el de la empresa, a pesar de que no recibí dinero, no tengo un sitio ni recibo comisión de ventas”.
Por su parte, el periodista Pablo Hiriart expresó en @PabloHiriart que “los que no sabemos de qué han vivido en décadas nos acusan de desarrollar una actividad legal, que paga impuestos y da la cara”.
Otra de las que se sumó a las reacciones a través de Twitter @PagesBeatriz, la periodista Beatriz Pagés realizó un llamado a la Fiscalía para solicitar que “pruebe que la revista Siempre! ha vivido de dinero ilegal”.
Raymundo Riva Palacio, en @rivapa, señaló que “Lo que sí es demostrable y habla del interés político del desprestigio es que más allá de cualquiera de estas consideraciones, fueron contratos de publicidad que se ajustaron a los criterios establecidos, a la ley y se pagaron impuestos”.