El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que el Gobierno de México cumple con su responsabilidad en política migratoria, sin violar los derechos humanos, sin dejar de atender el problema de fondo, con justicia e igualdad.
“No nos hemos quedado con los brazos cruzados, no hemos desatendido este asunto penoso, porque eso no debería suceder si existiera justicia en el mundo, si no existiera tanta pobreza y desigualdad; se está atendiendo el tema de los flujos migratorios, insistimos en atender el problema de fondo”, expresó en su conferencia de prensa matutina.
En Palacio Nacional, el Ejecutivo federal dijo que sólo queda esperar los resultados de la reunión que el canciller Marcelo Ebrard tendrá con autoridades estadunidenses la próxima semana, porque se ha buscado una solución con ese gobierno sin ofensas, sin confrontación, con buenos modales y con respeto.
Llamó a los mexicanos, a los que están en el país y a los que viven y trabajan en Estados Unidos, a cerrar filas y evitar caer en provocaciones, a actuar con prudencia y respecto con el gobierno de Estados Unidos, con quien se quiere tener una buena relación migratoria y económica, lograr un acuerdo sin necesidad de una salida legal.
Reconoció que existen mecanismos de arbitraje internacional, pero que por ahora prefiere no considerarlo hasta conocer los informes que entregue a partir de hoy, Marcelo Ebrard y la comisión que lo acompaña en su misión en Washington, y que dará a conocer en la conferencia de mañana en Veracruz.
El mandatario mexicano abundó que incluso hay mecanismos en el tratado comercial vigente, “hay mecanismos para solicitar arbitrajes internacionales y también existe la vía de la Organización Mundial de Comercio (OMC)”.
“Tampoco queremos que sea una causa internacional, lo que queremos es defender los intereses del pueblo de México y también por qué no, defender el derecho a la vida, el derecho a vivir libres de miserias de los seres humanos, de los migrantes de otros países”.
Aseveró que la medida anunciada por los Estados Unidos no impide que continúe el proceso de ratificación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (T-MEC), y que el Senado es el que tiene que seguir dicho proceso.
López Obrador insistió en que se tiene que actuar con prudencia, pues “existen relaciones de amistad con el pueblo de Estados Unidos y también relaciones económicas, comerciales, culturales”, por lo que su administración no va a contestar “de manera desesperada, vamos a esperar tiempo; la evolución de esta situación”.
Se pronunció por buscar el diálogo y la política, y que la carta, como la que envió a su homólogo, “surgió, se inventó para evitar la confrontación y evitar la guerra. Vamos a hacer política, mucha diplomacia y vamos a actuar con responsabilidad”.
López Obrador afirmó que muchos sectores de la población le han expresado su apoyo a la misiva y su contenido, como el empresario Carlos Slim y su familia, y confió en que hasta sus adversarios políticos darán su respaldo a estas medidas.