Washington, 8 jun (Prensa Latina) Los Toronto Raptors amanecieron hoy a una victoria de destronar a los Golden State Warriors y llevarse su primer título en la Asociación Nacional de Baloncesto (NBA).
La franquicia canadiense venció a los actuales campeones en su propio feudo del Oracle Arena, Oakland, y pusieron a la única dinastía del siglo XXI contra la pared, obligada a ganar tres juegos al hilo.
De nuevo liderados por Kahwi Leonard (36 puntos y 12 rebotes), los Raptors se impusieron 105-92 a unos Warriors que querían pero no podían, erráticos desde el perímetro e incapaces de descifrar la defensa norteña.
Aún así, Stephen Curry negó que los Warriors estuvieran acabados, aunque reconoció que no supieron reponerse de un tercer cuarto para el olvido, en el cual los visitantes afianzaron su victoria.
«Perdimos la concentración en la defensa, ellos anotaron tantos decisivos, con jugadores como Serge Ibaka, que no había destacado en los anteriores y nos dominaron», admitió Curry (27 puntos).
El «Chief» Curry sabe que un equipo puede remontar un 1-3 en Finales y llevarse el título, pues eso le hicieron los Cleveland Cavaliers de LeBron James a sus Warriors en 2016.
«Hemos estado en ambos lados y para nosotros es una oportunidad de darle la vuelta a toda esta serie: dentro del equipo hay la clase suficiente para mejorar», advirtió la estrella de Golden State.
Draymond Green se quedó a un rebote de su segundo triple-doble de esta Final (10 puntos, 12 asistencias, un robo y dos tapones), pero recibió su quinta falta técnica por bocón y está a punto de ser suspendido.
«Tenemos que analizar este partido con detalle, de cara a hacer mejor las cosas en el quinto: somos los campeones y tenemos el deber moral de luchar hasta el final», enfatizó Green.
Además de corregir los errores e intentar desmoralizar a unos Raptors saludables y motivados, los Warriors necesitan que de una vez regrese en forma Kevin Durant, quien se lesionó hace exactamente un mes.
Leonard, jugador más valioso de las Finales de 2011 con los Spurs de San Antonio, reiteró que su único objetivo es ganar y valoró la forma física de sus compañeros para rematar el encuentro.
«Hemos dado un gran paso al conseguir dos triunfos consecutivos en un campo como el Oracle Arena y ante los Warriors, pero todavía no hemos ganado nada», advirtió el hombre que llegó en 2018 a los Raptors.
Nick Nurse, técnico de Toronto, consideró que Golden State fue mejor en el primer cuarto, pero resaltó la defensa de sus jugadores para cambiar la tónica, y el aporte de reservas como Serge Ibaka.
El ala-pívot español protagonizó jugadas claves, con dos tapones y un repertorio de encestes desde la media y larga distancia, y clavadas con categoría para sumar 20 puntos en 22 minutos.
«Supo moverse muy bien dentro de la pintura y consiguió canastas que ayudaron a su equipo y al final completó un gran partido», comentó sobre Ibaka el técnico de los Warriors, Steve Kerr.
Ganador de cinco títulos como jugador y tres como entrenador, Kerr expresó su adiración por jugadores como Klay Thompson y Kevon Looney, que jugaron pese a estar lesionados, y prometió luchar para volver a casa.
La Final proseguirá el próximo lunes en Toronto, donde los anfitriones podrían celebrar si derrotan a unos Warriors maltratados, pero que aún respiran.