Londres, 10 jul (Prensa Latina) El embajador del Reino Unido en Estados Unidos, Kim Darroch, renunció hoy a su cargo, tras la polémica desatada por la filtración de unos mensajes en los que lanzó fuertes críticas al gobierno del presidente Donald Trump.
El diplomático, a quien en respuesta Trump calificó de estúpido, loco y pomposo, presentó su dimisión en carta enviada este miércoles al subsecretario permanente de la cancillería británica, Simon McDonald.
Según explicó Darroch en su misiva, desde la filtración de los documentos oficiales en los que evaluaba a la administración estadounidense como inepta y disfuncional, entre otros calificativos, ha habido mucha especulación sobre su posición y su permanencia al frente de la embajada.
La situación actual hace imposible que pueda seguir desempeñando mi trabajo como desearía, agregó el embajador, de quien Trump llegó incluso a decir que no hablaría jamás con él.
Tras el incidente, las autoridades británicas iniciaron una investigación para dar con el autor de la filtración de los mensajes, y defendieron la franqueza de su representante en Washington, al considerar que sólo estaba cumpliendo con su labor.
Este miércoles, la primera ministra saliente Theresa May volvió a respaldar a Darroch al inicio de su tradicional comparecencia semanal ante la Cámara de los Comunes.
Lamentamos mucho que haya sentido la necesidad de abandonar su puesto, afirmó la gobernante conservadora, quien agregó que el país tenía una «enorme deuda de gratitud» con el diplomático.
May, quien abandonará el cargo el 23 de julio próximo, alentó además a los funcionarios públicos a seguir dando sus consejos con franqueza.
De su lado, el líder de la Oposición en el Parlamento, el laborista Jeremy Corbyn, también lamentó la renuncia del embajador británico, e instó al resto de los diputados a expresar su pesar por la noticia.
La víspera, el canciller Jeremy Hunt, quien compite con el excanciller Boris Johnson por ser el relevo de la primera ministra, consideró irrespetuosos los calificativos lanzados por Trump, y durante un debate televisivo con su rival prometió que de ser electo mantendría a Darroch en su puesto.
Johnson, sin embargo, se negó a responder sobre la suerte que correría el embajador bajo su eventual gobierno, y se limitó a decir que como primer ministro tomaría decisiones importantes y políticamente sensibles sobre quién sería el representante del Reino Unido ante Estados Unidos.