París, 13 jul (Prensa Latina) El movimiento de los Chalecos Amarillos realiza hoy en varias ciudades francesas su movilización 35 en demanda de mejoras sociales, y algunos de sus integrantes convocan para mañana una protesta en los Campos Elíseos durante la fiesta nacional.
Como es habitual, el llamado a las marchas se realiza a través de las redes sociales, y la de este sábado en París partiría cerca del mediodía de la Plaza de Stalingrado para recorrer diversos puntos de esta capital en reclamo de alquileres justos para las familias más desfavorecidas.
Lejos en cuanto al nivel de participantes de las movilizaciones que comenzaron en noviembre pasado para rechazar el aumento del precio del combustible anunciado entonces por el gobierno, que después lo revocó, los activistas han salido a las calles de importantes ciudades sábado tras sábado.
De decenas y hasta cientos de miles que protestaban en las semanas y meses iniciales, el movimiento ha perdido fuerza y no suele llegar a las 20 mil personas en todo el país, aunque las cifras de presentes siempre difieren entre las informadas por el Ministerio del Interior y los Chalecos Amarillos.
Banderas, pancartas y consignas, además del tradicional atuendo, marcan las manifestaciones, las que son convocadas bajo diversas demandas sociales, como la mejora en la educación o la salud, la no privatización de Aeropuertos de París, la elevación del poder adquisitivo, el rechazo a leyes y medidas del ejecutivo y la denuncia de represión policial.
Según convocatorias en las redes sociales, sobre todo en Facebook, miembros del movimiento planean protestar mañana en los Campos Elíseos, donde tendrá lugar el tradicional desfile militar por el Día Nacional de Francia, con la presencia del jefe de Estado, Emmanuel Macron.
Las convocatorias no precisan hora ni detalles, en una jornada en la que el despliegue de seguridad será bien grande.
Pese a la notable disminución en la participación de personas en las movilizaciones, los Chalecos Amarillos aseguran que no dejarán la calle hasta que Macron responda a sus múltiples demandas, y buscan fórmulas para revitalizarse.
Por su parte, el gobierno insiste en que las iniciativas lanzadas en los últimos meses por el presidente Macron responden a las preocupaciones de los franceses, y por tanto han neutralizado al movimiento.
Los organizadores de las protestas de cada sábado aseguran que la naturaleza de las mismas es pacífica, sin embargo, en el contexto de las movilizaciones se han dado fuertes enfrentamientos, con saldo de varios muertos y cientos de heridos tanto del lado de los manifestantes como de la policía.
Con frecuencia, los Chalecos Amarillos acusan a las autoridades de uso excesivo de la fuerza, mientras estas señalan casos de vandalismo y violaciones de la ley por parte de algunos participantes.
La fiscalía ha procesado a decenas de personas, algunas encerradas u objeto de sanciones, y asegura que no habrá impunidad para los responsables de la violencia, de un lado o del otro.