Washington, 22 jul (Prensa Latina) El presidente estadounidense, Donald Trump, y sus seguidores, carecen de base moral para pedirle a alguien abandonar el país, porque no son los primeros habitantes de esta tierra, expresó hoy una congresista nativa americana.
En un artículo de opinión publicado este lunes en el diario The New York Times, la representante demócrata Deb Haaland, de Nuevo México, condenó las palabras del mandatario republicano, quien en días pasados llamó a cuatro legisladoras de ascendencia extranjera a regresar al lugar de donde provenían.
La miembro del Capitolio señaló que el jefe de la Casa Blanca también tiene un lugar al que volver, porque es un estadounidense de segunda generación. «Para los nativos americanos como yo, sus comentarios son desconcertantes y equivocados», sostuvo.
De acuerdo con Haaland, si alguien puede decirle a otras personas que tienen que irse es su pueblo, que tras haber sido blanco de ataques en muchas coyunturas, y enfrentar hambre y sequía, todavía habita hoy este país.
Pero los indígenas no le están pidiendo a nadie que regrese a su lugar de origen, remarcó la congresista, quien calificó de «escalofriantes cantos llenos de odio» los gritos de «envíala de regreso» lanzados contra una legisladora nacida en Somalia y nacionalizada estadounidense durante un mitin de campaña de Trump en Carolina del Norte.
Afirmó que durante miles de años, la gente de su pueblo ha habitado esta nación. «Sin el conocimiento, la experiencia y la inteligencia de los nativos americanos, muchos europeos no habrían sobrevivido a su primer invierno.»
La resistencia de nuestras comunidades y nuestro impulso para proteger nuestra cultura es la razón por la que creemos que todos tenemos el derecho de estar aquí, añadió Haaland, quien este año se convirtió en una de las dos primeras nativas americanas en llegar al Congreso.
El hecho de que el presidente reclame a este país como suyo y quiera mantener a todos en su lugar, demuestra que él mismo no entiende su lugar, consideró.
Los que reclaman en exclusiva el sueño americano carecen de una comprensión clara de la historia de este país. Los principios de mis enseñanzas culturales están arraigados en nuestro compromiso de elevar a cada miembro de la comunidad para que nadie se quede atrás, añadió.
Según la legisladora, las políticas de esta administración recuerdan los días más oscuros de la historia nacional: cuando el Gobierno arrancó a los niños nativos americanos de sus padres y los puso en internados, y obligó a los inmigrantes japoneses a estar en campos de internamiento.
El racismo y el fanatismo nunca deben alimentar las políticas de ninguna administración. Aquí hay espacio para todos; debemos rememorar la historia de los nativos americanos para recordar eso, concluyó