Washington, 4 ago (Prensa Latina) El presidente estadounidense, Donald Trump, vinculó hoy dos tiroteos masivos ocurridos este fin de semana en el país a problemas de salud mental, y evitó referirse abiertamente a leyes de control de armas.
En su primera comparecencia pública tras las masacres ocurridas ayer en El Paso, Texas, y esta madrugada en Dayton, Ohio, las cuales dejaron saldo total de 29 fallecidos y 53 heridos, el jefe de Estado declaró a periodistas que «el odio no tiene lugar en nuestra nación y nos encargaremos de eso».
Según el mandatario, su Casa Blanca «ha hecho mucho más que la mayoría de las administraciones» cuando se trata de abordar la violencia armada, pero admitió que «quizás haya que hacer más».
En el aeropuerto de Morristown, Nueva Jersey, antes de partir hacia esta capital tras pasar el fin de semana en una de sus instalaciones de golf, el gobernante ignoró preguntas que le gritaron reporteros sobre si el manifiesto antiinmigrante vinculado con el autor del tiroteo de El Paso compartía similitudes con su retórica.
Trump, además, evitó realizar cualquier referencia al supremacismo blanco o a la necesidad de un mayor control de las armas de fuego y, como en ocasiones anteriores después de otros tiroteos masivos, sostuvo que esos hechos son parte de «un problema de enfermedad mental».
El presidente adelantó que se pronunciará sobre los dos tiroteos este lunes alrededor de las 10:00, hora local. «Haré una declaración mañana, pero en nombre de nuestra primera dama y mío, nuestras condolencias. Tenemos que detenerlo. Esto ha estado sucediendo durante años», expresó.
Ante la gran presión social desatada luego de otros mortales tiroteos durante su administración, el mandatario llegó a decir que apoyaría algunas de las normas de control de armas demandadas por grandes sectores de la población, como elevar a 21 años la edad mínima para adquirir esos artefactos.
Sin embargo, aunque prohibió los dispositivos conocidos como «bump stocks», accesorios que permiten a los rifles semiautomáticos disparar ráfagas sostenidas, su administración no ha logrado llevar a cabo esfuerzos de control de armamento a gran escala como el límite de edad u otras iniciativas.
De hecho, el jefe de Estado continuamente ha expresado su total apoyo a la Asociación Nacional del Rifle, el principal grupo de cabildeo a favor de la portación y comercialización de esos artefactos, el cual se opone a la mayoría de las medidas de control.
Con frecuencia los grupos a favor de la tenencia de armas prefieren poner el foco de los tiroteos masivos, como ha hecho el presidente, en el tema de los problemas de salud mental, lo cual es visto por diversas voces como un esfuerzo por desviar la atención del fácil acceso existente en el país al armamento de fuego.