La Habana, 6 ago (Prensa Latina) Con el objetivo de reivindicar los aportes de la cultura a la sociedad, como método de crítica y sanación, tiene lugar hoy en esta capital un coloquio sobre el movimiento por la paz en la isla y España.
Con sede en la Sala Rubén Martínez Villena de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), el encuentro rinde homenaje a las víctimas del ataque nuclear a las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki, hace 74 años, fecha en la que el mundo vivió uno de los momentos más nefastos de la historia universal.
El espacio sirvió de escenario para recordar a los principales impulsores de esta iniciativa en la nación caribeña como Nicolás Guillén, Fernando Ortiz y Juan Marinello, en tanto permitió rememorar el legado del español Josep Renau, importante pintor, muralista, fotomontador y cartelista cuyo legado no ha sido valorado.
De acuerdo con Javier Parra, secretario general del Partido Comunista del País Valenciano, la labor de Renau fue vital en la salvaguarda del patrimonio artístico español, ante el fascismo, ya que estuvo a cargo del traslado de miles de libros, escultura, pinturas, entre otras piezas a lugares seguros durante la guerra.
Asimismo, Parra exhibió una selección de carteles de Renau, los cuales abordan las más diversas temáticas como la República, la crítica social, el cine y el comunismo, y a la par ofreció una conferencia sobre el resto de las manifestaciones desarrolladas por el pintor, fotomontador y muralista.
Por su parte Miguel Barnet, miembro del movimiento por la paz y presidente de honor de la Uneac resaltó el valor de la poesía, considerada como acto de creación desde todas las manifestaciones, para salvar pues «un minuto de poesía puede más que todas las armas del mudo (…) porque cuando no hay arte la política es una catástrofe».
Otros investigadores de la nación caribeña integrantes del Movimiento por la Paz participaron en el coloquio como Caridad Massón, Nicolás Hernández y Silvio Platero, quienes recordaron obras relacionadas con la efeméride como el poema de Nicolás Guillén, El gran zoo publicado en 1967.
El coloquio Que camino …PAZ, contó con el apoyo de la Asociación de Escritores de la Uneac, la Fundación Nicolás Guillén y el Movimiento Cubano Por La Paz.
La cita permitió dialogar sobre la función social del arte, donde la creación artística está al servicio de una nueva sociedad, en la cual hay que aprovechar los mismos códigos promovidos por el capitalismo para criticar el consumismo, las políticas erradas, el intervencionismo, la explotación, la contaminación y todos los males a la humanidad.