Biarritz, Francia, 24 ago (Prensa Latina) Pacifistas, defensores de la naturaleza y luchadores sociales protagonizan hoy una gran marcha en rechazo al G-7, coincidiendo con la inauguración en esta ciudad balneario del suroeste francés de la cumbre 45 de esas potencias.
Más de un centenar de organizaciones, entre ellas la plataforma G7 EZ! (No al G7) y el movimiento Alternatives G7, convocaron a la protesta para exigir a los gobiernos de Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido que no decidan en nombre de la comunidad mundial.
También adelantaron que recordarán a los miembros del bloque su responsabilizad en las grandes crisis que azotan a la humanidad, como las guerras, el cambio climático, las desigualdades y el drama de los migrantes.
De acuerdo con G7 EZ! y Alternatives G7, la manifestación comenzará en la localidad del país vasco francés de Hendaye, donde los portavoces de las agrupaciones participantes realizarán declaraciones.
Detrás de una gran pancarta marcharán dos representantes de cada organización y movimiento, como parte de la realización en un ambiente pacífico y festivo de la movilización que sobre el mediodía debe llegar al puente Internacional, precisaron en un comunicado.
La protesta en rechazo al G-7 y sus políticas terminará frente al escenario colocado en el exterior del Recinto Ferial de Gipuzkoa (Ficoba) en la pequeña urbe de Irún, en la vecina España, donde en los últimos tres días se celebró la llamada contra-cumbre del foro de los poderosos.
Se espera el anuncio de una declaración final aprobada ayer por la diversidad de participantes en el evento alternativo que incluyó decenas de conferencias y talleres, los cuales facilitaron el debate sobre los males del capitalismo, el impacto de las transnacionales en los pueblos y las acciones de lucha para buscar un mundo de paz, solidaridad y justicia.
Activistas de varios países denunciaron el intento de las autoridades francesas de criminalizar las manifestaciones, atribuyéndoles un carácter violento, cuando tales acciones son obra de grupos aislados.
El ministro del Interior, Christophe Castaner, prometió que los uniformados sabrán distinguir a los movilizados de manera pacífica de los promotores de disturbios, una categoría en la cual las fuerzas de seguridad incluyen a los chalecos amarillos, los nacionalistas vascos y catalanes y al llamado Bloque Negro, que ayer protagonizó choques con la policía.
Biarritz ha sido convertida en un bunker, con más de 13 mil policías y gendarmes desplegados, con apoyo de militares y modernas técnicas de combate y antimotines.