El presidente Andrés Manuel López Obrador puntualiza que los nuevos aranceles que impuso Estados Unidos al acero procedente de México no son un acto de represalia.
El mandatario descartó que este impuesto se relacione con el tema migratorio o de seguridad nacional sino que es un asunto completamente comercial.
En otro tema, instruyó a su gabinete evitar retrasos en trámites en dependencias relacionadas con la construcción de gasoductos, que derivan en costos millonarios.