Washington, 14 oct (Prensa Latina) Un oficial de Policía que le disparó fatalmente a una mujer negra en Fort Worth, en el estado norteamericano de Texas, renunció hoy a su puesto pero sigue bajo investigación criminal, informó ese cuerpo uniformado.
El jefe de la Policía local, Ed Kraus, identificó este lunes como Aaron Dean al policía blanco que provocó la muerte de Atatiana Jefferson en la propia casa de la víctima en la madrugada del sábado, después de que un vecino preocupado llamó a las fuerzas del orden para reportar que la puerta de la mujer estaba abierta.
Según los reportes sobre lo sucedido, Dean le disparó a Jefferson, de 28 años, sin identificarse como policía, y Kraus dijo que, si no hubiera dimitido, el oficial habría sido despedido por violar las políticas del cuerpo, incluidas las relacionadas con el uso de la fuerza.
Un comunicado de la Policía de Fort Worth indicó que el agente observó a una persona a través de una ventana trasera en la casa y, sin identificarse, le disparó, lo cual será abordado como parte de la investigación sobre lo sucedido.
La alcaldesa de la ciudad, la republicana, Betsy Price, calificó el homicidio como injustificado al asistir anoche a una vigilia en honor a Jefferson, de quien dijo que era una mujer «asombrosa e inteligente que fue injustamente arrancada de su familia».
Price criticó la difusión de imágenes que muestran un arma hallada en la casa de Jefferson, al decir que la víctima estaba legalmente en posesión de ese artefacto y que eso era irrelevante para el tiroteo.
De acuerdo con el diario USA Today, la familia de la fallecida exigió hoy el lanzamiento de una pesquisa independiente sobre la tragedia y el enjuiciamiento del responsable.
Los hechos sucedieron cuando un residente del área, James Smith, llamó a la policía a las 2:23, hora local, del sábado, para decir que no era normal que sus vecinos tuvieran las puertas abiertas y las luces encendidas a esa hora, por lo que dos oficiales llegaron al lugar seis minutos después.
S. Lee Merritt, abogado de la familia, declaró que la víctima y su sobrino de ocho años se encontraban jugando hasta tarde el videojuego Halo, con las puertas de la casa abiertas para disfrutar la brisa de otoño, cuando escucharon ruido afuera de la habitación de Jefferson.
De acuerdo con Merritt, el sobrino describió cómo su tía fue a la ventana para ver quién estaba allí, cuando se escuchó la voz de un hombre que gritó desde afuera algo que no pudo distinguir, y luego la mujer cayó al suelo alcanzada por las balas.
El homicidio de Jefferson tuvo lugar menos de dos semanas después de que la expolicía de Dallas, Texas, Amber Guyger, fue declarada culpable del homicidio de Botham Jean, un hombre negro asesinado en 2018 mientras tomaba helado en su casa.