Los gobiernos de México y Estados Unidos acordaron implementar acciones conjuntas y reforzar los esfuerzos de inteligencia para frenar el tráfico de armas.
Pactaron blindar la frontera común y fortalecer la colaboración a partir del arranque del operativo “Frozen”, con el objetivo de congelar el tráfico de armas que en gran medida, son utilizadas por el crimen organizado, como ocurrió la semana pasada en Sinaloa.
También determinaron mantener reuniones cada 15 días para evaluar los avances.