El pleno del Senado de la República avaló anoche, tanto en lo general como en lo particular, las reformas por las que se crea el Instituto Nacional de Salud para el Bienestar y desaparece el Seguro Popular, dejando en la indefensión a un buen sector de la sociedad, que en la transición dejarán de recibir atención médica, como en el caso de los niños con cáncer, ante quienes, dos días antes, los legisladores de Morena se habían comprometido a especificar en la Ley que los pacientes con padecimientos graves seguirían siendo tratados, como explica el señor Israel Rivas, padre de la niña Dana, quien padece leucemia.
“¡Quiero hacer un llamado a todos los enfermos y familiares de este país, a crear un movimiento por la salud, porque si estas fantasías que nos han dicho, o no sé si son irrealidades, hoy, que se oyen muy bonito en el papel, si mañana no funcionan, hoy estas promesas que nos han hecho, van a costar cientos de vidas humanas, y de niños, incluyendo la de mi hija”.
El documento pasó al Ejecutivo para su publicación.