Estamos inversos en un entorno globalizado, donde la constante es el cambio, las empresas deben innovar constantemente e implementar soluciones tecnológicas con el fin de optimizar y hacer más eficientes sus procesos; para finalmente poder incrementar la productividad de sus empleados, así como ser más rentables y competitivos en el entorno actual.
En este sentido, el factor humano es fundamental para llevar a cabo cualquier proceso de transformación y cambio organizacional; ya que son las personas las que forman parte de las organizaciones y son las responsables de su funcionamiento.
El cambio organizacional se define como el proceso de transformación constante en el diseño o funcionamiento de la empresa; que implica una capacidad de adaptación a variaciones estructurales que están en función al entorno, las cuales inciden sobre el comportamiento y desempeño de las personas que la conforman.
Las empresas deben enfrentarse hoy en día a un entorno político, económico, social y cultural en constante cambio donde especialmente el poder del factor humano conducirá la transición al cambio y la implementación de este dentro de la organización.
Algunas veces, el proceso de cambio lleva consigo la negociación, sobre todo con aquellas personas que se oponen a él. Es necesario que de esa negociación salga beneficiadas ambas partes. Se menciona que la interacción entre estas fuerzas, hacen presión sobre diversos actores:
• Promotores: Está conformado por los directivos o gerentes que ven la necesidad de implementar transformaciones en la empresa.
• Sujetos: Son todos aquellos miembros de la organización sobre los que ejercerán influencia directa los cambios propuestos.
Entre estas personas que participan internamente en el proceso de cambio puede haber diversos obstáculos que dificulten e impidan la realización de las transformaciones necesarias; es por ello que generalmente, intervienen también los:
Consultores: Que se refieren a personas externas a la empresa que intervienen, guían y brindan asesoría para llevar a cabo el proceso de manejo del cambio de manera exitosa.
La principal labor de estos asesores consiste en identificar las barreras que se puedan presentar y diseñar estrategias para reducir o eliminar las mismas; con el fin de facilitar todo el proceso de transformación organizacional.
Entre las principales barreras u obstáculos para la implementación de nuevos cambios corporativos están:
• La resistencia del empleado
• Fallas en las comunicaciones corporativas
• Tiempo insuficiente para la capacitación
• Rotación o despidos de personal durante la transición
• Costos que exceden los límites del presupuesto
• Falta de confianza en los promotores del cambio
• Problemas para trabajar en equipo
Para superar estos obstáculos y barreras tenemos que hacer un manejo adecuado del cambio; el cual se define como:
Es un esfuerzo planificado para que las organizaciones puedan hacer una transición exitosa entre el estado actual y el deseado.
Esta gestión del cambio organizacional, está compuesto por tres etapas:
• Diagnóstico: que consiste en la realización de entrevistas a los promotores del cambio y de encuestas a los sujetos de cambio con el objeto de analizar los resultados e identificar las barreras que puedan influir en el proceso y realizar un plan de acción para mitigar sus efectos.
• Implementación: Consiste en la aplicación de estrategias diseñadas para modificar el comportamiento organizacional.
• Seguimiento: Implica una evaluación de resultados y el monitoreo constante que facilite la toma de decisiones internas; así como el hacer cambios en las estrategias si así se requiere.
Las condiciones actuales han determinado que más allá de una simple relación causal entre la cultura organizacional, el cambio, y el impacto de la tecnología en la gerencia de recursos humanos, lo que existe una vinculación recíproca entre todos los elementos, que generan desafíos permanentes implícitos en los retos que debe enfrentar toda organización.
Las organizaciones deben mantener gerentes con visión hacia la eficacia y efectividad, fundamentados en una filosofía asertiva de cambio, lo cual les permite la posibilidad de crear nuevos paradigmas a partir del desarrollo personal para el logro de mejoramiento continuo.