Mientras el narcotraficante Rafael Caro Quintero purgaba una condena de 40 años de cárcel, familiares y amigos crearon una red empresarial legalmente constituida.
De acuerdo con una investigación de El Universal, las 30 compañías instauradas en Guadalajara, Jalisco, se enfocan a los sectores inmobiliario, de distribución de combustible, explotación minera, concesionaria de autos, servicio en casetas telefónicas, restaurantes, moda y calzado, hasta productos de belleza y spa.
Caro Quintero, líder del extinto Cártel de Guadalajara, actualmente prófugo de la justicia, es acusado del asesinato del agente de la DEA, Enrique Camarena Salazar.