El Gobierno de la Ciudad de México propuso a los campesinos instalar un templete en la ruta del desfile del 20 de Noviembre, para que su protesta sea visible.
Sin embargo, los inconformes quienes pretendían sabotear el evento, rechazaron la propuesta y reiteraron su amagaron de irrumpir en el desfile, en demanda de que se cumplan sus exigencias de mayor presupuesto para el sector agropecuario.
Los manifestantes se encuentran bajo vigilancia de policías en la Cámara de Diputados.