Desde 1946 existe un premio para enaltecer públicamente públicamente a los directores, intérpretes, técnicos y productores, así como los títulos más significativos de la cinematografía mexicana. Este se llama Ariel, el cual fue creado por la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC)
Nació bajo la influencia del libro homónimo del escritor uruguayo José Enrique Rodó, en 1900, en el que simboliza al personaje Ariel con ideales, unidad y defensa de la vasta y profunda cultura de América Latina. El Ariel de Rodó también es un canto al espíritu libre, al heroísmo en la acción y al afán de excelencia en el arte.
La estatuilla fue creada por el escultor mexicano y representa a un hombre en actitud de emprender el vuelo.
El premio Ariel es una apuesta por el cine como expresión del espíritu, como séptimo arte, por encima de las limitaciones materiales o las presiones del mercado. La figura está fundida en plata y montada en una base piramidal de mármol negro.
El Ariel es el reconocimiento y estímulo de mayor prestigio del cine mexicano.
Originalmente la estatua del Ariel estuvo emplazada en el Paseo de la Reforma, a la altura de Chapultepec, donde permaneció hasta 1958. Actualmente se encuentra en el interior de los Estudios Churubusco, al sur de la Ciudad de México.