Desde hace 12 días comenzó un paro de labores en los transportes, encontrar de una reforma del sistema de pensiones anunciada por el gobierno de Emmanuel Macron.
En ciudades como París los transportes públicos siguen paralizados y los pocos que funcionan están abarrotados, ciclistas, gente en monopatín y automovilistas intentan enfrentar el caos y la lluvia incesante para llegar a tiempo a sus lugares de trabajo y estudio.
Los accesos a la capital estaban colapsados con más de 600 kilómetros de atascos registrados a primera hora del lunes, casi el doble de la media normal, la preocupación era también esta en los comercios, hoteles y restaurantes.