Dimite presidente de Boeing en medio de crisis de la compañía

Washington, 23 dic (Prensa Latina) El fabricante estadounidense de aviones Boeing anunció hoy la renuncia de su presidente y director ejecutivo, Dennis Muilenburg, cuando el gigante aeroespacial sigue enfrentando una crisis con sus aviones 737 Max.


La Junta Directiva decidió que era necesario un cambio en el liderazgo para restaurar la confianza en el avance de la compañía a medida que trabaja para reparar las relaciones con los reguladores, los clientes y todos los demás interesados, indicó la empresa en un comunicado.


Bajo la nueva dirección, Boeing operará con un compromiso renovado de transparencia total, incluida una comunicación efectiva y proactiva con la Administración Federal de Aviación (FAA), otros reguladores globales y sus clientes, añadió la declaración.


La renuncia tiene efecto inmediato, y el director financiero de la compañía, Greg Smith, servirá como director ejecutivo interino durante un período de transición, en tanto el presidente de la junta, David Calhoun, asumirá las posiciones de Muilenburg como nuevo titular el 13 de enero.


Boeing ha enfrentado un gran escrutinio y cuestionamiento este año luego de los accidentes mortales de dos aviones de pasajeros 737 Max de las aerolíneas Lion Air, de Indonesia, y Ethiopian Airlines, de Etiopía, en los cuales fallecieron 346 personas.


A raíz de ambos hechos, en marzo pasado las autoridades de aviación ordenaron a las aerolíneas dejar de utilizar esas aeronaves en sus recorridos, y al mes siguiente la empresa disminuyó en un 20 por ciento la fabricación del modelo.


El canal de noticias económicas CNBC informó a mediados de este mes que Boeing planea suspender toda la producción de 737 Max en enero próximo, un paso drástico después de que la FAA dijo que su revisión de esos aviones probablemente continuará durante el próximo año.


La propia compañía había reconocido poco antes que la revisión de los aviones por parte de los reguladores duraría hasta 2020, un periodo más prolongado que el previsto inicialmente por la empresa con sede en Chicago, la cual esperaba una aprobación para finales de este año.


Según CNBC, cuando se ordenó que los aviones permanecieran en tierra, había cerca de 400 Max en flotas mundiales, y desde entonces la compañía produjo otros 400 aviones más que están estacionados en sus instalaciones en el estado de Washington y en otros lugares.


El fabricante había advertido repetidamente a los inversores que podría reducir aún más o suspender la producción de esos aviones si la prohibición de vuelo duraba más de lo esperado.


Tal decisión, según indicó entonces el medio, representa más complicaciones para las aerolíneas, que han perdido cientos de millones de dólares y cancelado miles de vuelos sin los aviones en sus flotas.