La infancia mexicana de entre cuatro y seis años de edad destina demasiado tiempo a actividades sedentarias: casi nueve horas al día, reveló un estudio realizado por investigadores del Centro de Investigación en Nutrición y Salud del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).
Además, los niños y las niñas no practican suficiente actividad física: los primeros un promedio de 21 minutos al día, y ellas 17 minutos, fue otro de los hallazgos del estudio “Actividad física, tiempo sedentario e indicadores de salud cardiometabólicos en niños mexicanos”.
Estos hábitos pueden afectar la salud de la infancia mexicana ya que los niveles de glucosa en sangre y la grasa corporal son proporcionales al tiempo de sedentarismo, advirtieron los especialistas.
Asimismo, está documentado que quienes no realizan actividad física –cualquier movimiento que aumente el gasto energético– en edades tempranas tienen mayor probabilidad de desarrollar enfermedades crónicas no transmisibles que afectarán su vida adulta.
En este sentido, el INSP llamó a que se cumpla la recomendación de la Organización Mundial de la Salud, de que los menores deben realizar al menos 60 minutos diarios de actividad física de intensidad moderada o vigorosa para ser considerados físicamente activos y beneficiar su salud.