La bancada de Morena en la Cámara de Diputados impulsa una reforma al reglamento interno en San Lázaro para obligar a los legisladores a dirigirse con respeto, civismo y cortesía a funcionarios, diplomáticos y representantes de gobierno.
Plantean prohibir invadir el espacio de los oradores cuando estén en uso de la palabra, así como la utilización de los medios al alcance para castigar esa conducta.
El proyecto surge ante las protestas de oposición que se han presentado durante las comparecencias de los secretarios del gabinete federal.
PAN y PRD califica la propuesta de ley mordaza e intentona de censura.