Buenos Aires, 12 ene (Prensa Latina) El expresidente Evo Morales aseguró hoy que mantendrá la lucha por recuperar la democracia en Bolivia, cuando se cumplen dos meses de su salida del país tras las pretensiones de los golpistas de acabar con su vida.
«La unidad del pueblo será el triunfo de los humildes y los patriotas. Con nuestra Revolución Democrática y Cultural hemos refundado Bolivia, por eso es imparable. ÂíVolveremos y seremos millones!», escribió en Twitter el líder indígena desde Argentina, país que le brinda actualmente asilo político.
Asimismo, Morales recordó que el 12 de noviembre junto a su vicepresidente, Álvaro García Linera, se vieron obligados a salir de territorio boliviano destrozados y con peligro para la vida, sin embargo, destacó que hoy tienen la fuerza suficiente para retornar a la nación sudamericana.
«Cumplo dos meses lejos de mi Patria querida. Llegamos a #México destrozados, sin embargo hoy estamos con fuerza para retornar a #Bolivia.
Esa fortaleza viene del pueblo, de la whipala y la pollera. Lucharemos contra el racismo y discriminación, y recuperaremos la democracia», precisó el fundador del Movimiento Al Socialismo.
Igualmente, en otra publicación en la red social Morales agradeció a sus hermanos del Trópico de Cochabamba, quienes los protegieron hasta su salida a suelo mexicano.
Al respecto, argumentó que tienen total seguridad que el objetivo de los golpistas no era solo acabar con los logros del Estado Plurinacional, sino además acabar con la vida de los máximos representantes de Bolivia.
El 10 de noviembre altos mandos militares y de la policía obligaron a Morales a renunciar al cargo, en un ambiente de denuncias de fraude electoral, un motín policial y manifestaciones convocadas por los cívicos.
Desde antes de las elecciones del 20 de octubre y en las que resultó ganador el primer presidente indígena de Bolivia con una ventaja de 10 puntos porcentuales sobre Carlos Mesa, su rival más cercano, los sectores radicales de la derecha advertían que no reconocerían su victoria y ya cantaban un supuesto fraude.
El gobierno de Evo invitó a la Organización de Estados Americanos (OEA) a revisar el proceso electoral, sin embargo el llamado Ministerio de colonias de Estados Unidos, sin un análisis profundo emitió un informe donde hablaba de irregularidades, pero no de fraude e incendió la chispa que faltaba para el golpe.
Ante esa ruptura del hilo institucional, Morales primero convocó a nuevas elecciones, pero ante las amenazas de sectores extremistas, se vio obligado a renunciar para evitar un baño de sangre.
«Lamento mucho este golpe cívico con una parte de la Policía para plegarse y atentar contra la democracia, contra la paz social, con violencia, con amedrentamiento para intimidar al pueblo boliviano», aseguró en una intervención realizada desde Chimoré, Cochabamba, bastión del proceso de cambio que lideró.