Washington, 17 ene (Prensa Latina) El presidente estadounidense, Donald Trump, planea sumar a los abogados Kenneth Starr, Robert Ray y Alan Dershowitz al equipo encargado de su defensa en el juicio político, reportaron hoy medios norteamericanos de prensa.
Starr es conocido por haber encabezado la investigación que condujo al juicio político en 1999 contra el expresidente Bill Clinton (1993-2001), un proceso en el cual fue sucedido por Ray, quien escribió el informe final sobre el exmandatario demócrata.
Por su parte, Dershowitz, profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad de Harvard, ha representado a acusados de alto perfil como el exjugador de fútbol O.J. Simpson, y el financiero condenado por delitos sexuales que involucraron a menores Jeffrey Epstein, quien se suicidó en agosto pasado en una cárcel de Nueva York.
De acuerdo con ese medio, las tres figuras se integrarán a la defensa del gobernante republicano en un equipo legal que estará encabezado por el abogado de la Casa Blanca, Pat Cipollone; y el letrado personal de Trump, Jay Sekulow.
Un portavoz del grupo dijo que Dershowitz presentará argumentos orales en el juicio del Senado para abordar los argumentos constitucionales contra la destitución y la remoción, mientras se espera que Starr y Ray intervengan en asuntos históricos y vinculados con la carta magna para apoyar a Cipollone y Sekulow.
En varias apariciones televisivas, Starr y Dershowitz apoyaron a Trump y rechazaron el caso presentado en su contra por la Cámara de Representantes, de mayoría demócrata, lo cual pudo haber despertado el interés del presidente para incorporarlos a su equipo.
La Cámara Baja acusó formalmente a Trump el 18 de diciembre de abuso de poder y obstrucción del Congreso, debido a sus llamados a que Ucrania abriera dos investigaciones que lo habrían favorecido políticamente, y a sus esfuerzos posteriores para impedir la colaboración de miembros del ejecutivo con la pesquisa realizada sobre ese tema.
De ese modo, a partir del próximo martes el gobernante republicano será el tercer presidente en la historia del país en ser juzgado en el Senado en busca de su destitución, en un proceso en el que siete congresistas demócratas se desempeñarán como fiscales y los 100 senadores serán el jurado.
Los miembros de la fuerza azul consideran tener evidencia contundente de que el jefe de la Casa Blanca presionó a Ucrania para que ese país indagara en busca de información perjudicial de rivales políticos como el exvicepresidente y precandidato presidencial demócrata Joe Biden.
Pero Trump y los republicanos niegan esas imputaciones y las atribuyen a una «cacería de brujas» en su contra, por lo que se espera que la Cámara Alta, controlada por la formación roja, absuelva al presidente.