Londres, 26 ene (Prensa Latina) El primer ministro británico, Boris Jonhson, instó hoy a sus conciudadanos a mirar con confianza hacia el «país global y pionero» en que se convertirá el Reino Unido después que abandone la Unión Europea (UE) el viernes próximo.
En un mensaje divulgado este domingo, el gobernante exhortó además a los británicos a poner fin a las divisiones, independientemente de la forma en que votaron en el referendo de 2016, cuando el 51,9 por ciento de los participantes en la consulta votó a favor del Brexit.
Eso es lo que yo haré el 31 de enero remarcó Johnson, y exhorto a todos a lo largo y ancho del Reino Unido a hacer lo mismo.
El texto detalla además los planes del gobierno conservador para marcar la ruptura con la UE, y que incluirán la puesta en circulación de 10 millones de monedas de 50 peniques, con la inscripción «paz, prosperidad y amistad con todas las naciones» en el reverso.
El día señalado para el divorcio, Johnson amanecerá en el norte de Inglaterra, donde encabezará una reunión extraordinaria de su gabinete para trazar la agenda de la próxima década, y en horas de la noche se dirigirá a la nación desde el 10 de Downing Street.
La residencia oficial del Primer Ministro también se iluminará esa noche con un espectáculo de luces, y un reloj reflejado en su fachada hará el conteo regresivo desde las 22:00 hasta las 23:00 horas, que es el momento acordado para el Brexit.
La bandera del Reino Unido ondeará el 31 de enero en todas las astas ubicadas alrededor del Parlamento y de la avenida The Mall, que desemboca en el Palacio de Buckingham, mientras todos los edificios públicos se iluminarán con los colores de la enseña nacional (rojo, blanco y azul).
Una vez fuera del bloque al que perteneció durante 47 años, el Reino Unido iniciará el 1 de febrero una campaña en 17 ciudades y 13 países, dirigida fortalecer sus relaciones comerciales con sus futuros socios globales, adelantó la nota oficial.
El acuerdo de retirada negociado por Johnson con Bruselas en octubre pasado se convirtió en ley la semana pasada, tras ser aprobado por el Parlamento británico y la reina Isabel II.
Rubricado también por los presidentes de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y del Consejo Europeo, Charles Michel, y por Primer Ministro británico, ahora solo falta su aprobación por parte de la Eurocámara el 29 de enero próximo.
El Tratado establece que Londres tendrá que pagar a la UE alrededor de 30 mil millones de libras esterlinas por concepto de obligaciones, garantizar los derechos de los ciudadanos europeos residentes en el país, e instalar controles aduaneros en el Mar de Irlanda.
Aunque perderá de inmediato su representación ante los órganos encargados de tomar decisiones, el Reino Unido seguirá bajo las regulaciones de la alianza hasta el 31 de diciembre, fecha en que expirará el llamado proceso de transición, durante el cual ambas partes buscarán acordar los términos de su futura relación comercial.