(Redacción) Señala el corporativo empresarial Grupo México que existen presuntos vínculos del senador Napoleón Gómez Urrutia, con la Organización Poder, la cual manipula por medio de ONGs a ejidatarios para que presenten demandas en contra de Grupo México. Se informó que se tienen pruebas que vinculan a Grupo Poder, liderado por Benjamín Cokelet, y al senador de MORENA.
Ismael Leija Escalante, líder del Sindicato Democrático Minero, agrupado en la Unión Nacional de Sindicatos Minero-Metalúrgicos y Metal-Mecánicos de México, aseguró que la finalidad de esta organización es desestabilizar a empresas nacionales.
Por su parte Grupo México, declaró que la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación analizó tres solicitudes de amparo promovidas por un grupo de pobladores de la región de Río Sonora, en contra de las resoluciones relativas a la rectificación del accidente ambiental registrado en agosto de 2014. Se indicó que dos de esos amparos fueron sobreseídos, lo que implica que les fue negada la reapertura del Fideicomiso Río Sonora.
El tercero de estos amparos fue rechazado parcialmente y sólo se otorgó a 35 pobladores para ciertos efectos, mismos que a la fecha no se conocen pues se ignoran los alcances de la resolución.
Se señaló que Grupo Poder es el autor intelectual de los conflictos mineros: La forma de operar de dicha organización es entrar en disputa con una empresa, y una vez logrado su cometido, crea ONGs para desestabilizar proyectos; además de usar información tendenciosa y abuso en los usos y costumbres para convencer a ejidos localizados en zonas de proyectos mineros, donde se proclama como defensora y logra que se le otorgue autorización para que sus abogados realicen acciones en su nombre, sin que los ejidatarios conozcan el verdadero objetivo de las demandas.
De acuerdo con especialistas legales, cualquier persona que se ostente como representante o apoderado de alguna empresa, tiene la obligación de acreditar su personalidad jurídica. Pues de lo contrario se favorece la presencia de estos organismos que buscan aprovecharse de la buena fe de las comunidades ejidales.