Incentivan la calma en Chile ante temor a nuevo coronavirus

Santiago de Chile, 12 feb (Prensa Latina) Las autoridades sanitarias de Chile llamaron a la calma ante la preocupación creciente por la entrada del nuevo coronavirus en el país, lo cual llevó incluso a que hoy estén agotadas las mascarillas en las farmacias.


Al respecto, Paula Daza, subsecretaria de Salud, pidió tranquilidad,  descartó que en Chile exista escasez de nasobucos y advirtió que por el  momento, no existe un llamado para usar esta medida de protección porque el Covid-19 no ha llegado al país.


Explicó la funcionaria que la Central Nacional de Abastecimiento (Cenabast) cuenta con insumos suficientes como guantes, delantales y mascarillas.


Daza advirtió que aunque el uso de la mascarilla es una forma de protección,  otras medidas son tan importantes o incluso más, tales como lavarse las manos con frecuencia, cubrirse la boca al toser y evitar el contacto con personas que tienen un cuadro respiratorio.


De forma preventiva, el viernes último el Ministerio de Salud declaró la alerta sanitaria en todo el país, lo que le confiere a las autoridades facultades extraordinarias para enfrentar la posible entrada del nuevo coronavirus al país.


Pero al parecer la medida tuvo el efecto contraproducente de generar mayor preocupación entre la población.


En tanto, las grandes cadenas de farmacias que dominan el mercado local de medicamentos informaron una drástica reducción de las disponibilidades de mascarillas, al menos en esta capital, tras producirse un incremento de las ventas de ese producto desde el viernes.


El ministro de Salud, Jaime Mañalich, quien se encuentra de vacaciones, afirmó por su parte que el sistema público está correctamente abastecido.
Asimismo expresó que «todavía se está aprendiendo cuáles son las vías de transmisión de este virus en particular. Hay sospechas que se puede transmitir a través de deposiciones o superficies inanimadas. Por eso, la medida esencial sigue siendo el lavado de manos».


Según el titular «no es necesario que la gente salga a comprar mascarillas», aunque admitió que resulta complejo lidiar con el temor a contraer la enfermedad.