El Cairo, 16 feb (Prensa Latina) Fundada por Alejandro Magno en el 331 a.n.e. la ciudad egipcia de Alejandría conserva su encanto a orillas del Mediterráneo por las singulares vistas de su paseo marino y las huellas de un pasado aferrado a sus raíces.
Además de los vestigios visibles a simple vista como los de un anfiteatro romano, viejos manuscritos, iglesias, sinagogas, objetos milenarios atesorados en su igualmente célebre biblioteca y rastros del faro distinguido entre las siete maravillas de la antigüedad, la urbe preserva valiosas evidencias arqueológicas bajo las aguas circundantes.
El palacio de la reina Cleopatra es uno de los tesoros que guarda con celo el Mediterráneo, al alcance sólo de expertos y de intrépidos buzos.
Pisar sus calles luego de transitar por una moderna avenida desde El Cairo, pasando por sembradíos sobre zonas desérticas, mezquitas, lagos de sal y originales edificaciones con palomares en forma de cono, resulta sólo el comienzo de un sorprendente abrazo con las esencias de la nación y sus protagonistas reverenciados en la literatura y el cine.
La que en épocas pretéritas fuera el corazón cultural del mundo antiguo, intenta retocar su rostro actual pavimentado calles, instalando farolas, plantando árboles y protegiendo su hermoso litoral.
La gobernación local dispone de un presupuesto superior a los 800 millones de libras egipcias, unos 47 millones de euros, para modernizar barrios clasificados como marginales, eliminar construcciones improvisadas que empañan las hermosas escenas del Mediterráneo, entre otras mejoras, comentó la publicación Egypt Today.
Tal proyecto comenzó a finales del año previo con la erradicación de estructuras que afean su malecón.
Capital del Egipto ptolemaico, romano y bizantino hasta la conquista del territorio por los musulmanes en el siglo VII, la localidad es uno de los sobresalientes destinos turísticos del país, donde los visitantes disfrutan de platos confeccionados a base de mariscos y de recorridos por escenarios llenos de señales que datan de períodos tan lejanos como la propia fundación del asentamiento.
Una de las mayores ciudades del mundo árabe e importante centro industrial, abriga el aroma de épocas pretéritas y un halo de misterio por los secretos que yacen en sus inmediaciones, asociados no sólo al majestuoso palacio de Cleopatra sino también a los naufragios mar adentro, otras caras y escenarios de su rica historia aún por escrutar.