Washington, 26 feb (Prensa Latina) Los aspirantes demócratas a la nominación partidista ratificaron sus desacuerdos en cuanto a quién será la mejor opción para enfrentar al republicano Donald Trump en noviembre de 2020.
En el último escenario para plantear sus posiciones antes de las elecciones del próximo 29 de febrero en Carolina del Sur y el Súper martes del 3 de marzo, donde se repartirá un tercio de los votos, fue evidente que el senador Bernie Sanders obtuvo el tratamiento de líder por parte de los rivales que trataban de detener su impulso.
La mayoría de los ataques se dirigieron al senador por Vermont quien se define como «socialista democrático» pero, aunque recibió varios golpes eso no afectará sus bases, explican expertos y analistas de medios de prensa.
El político es el líder ahora, y sin duda tiene el tratamiento de líder, con el exvicepresidente Joseph Biden, el exalcalde de Nueva York, Michael Bloomberg y el exalcalde en Indiana Pete Buttigieg, cada uno pasando una cantidad significativa de tiempo escudriñando su historial.
Una gran mayoría de comentarios estima que se defendió hábilmente y manejó bien a una multitud hostil que le criticó sus últimos comentarios en los cuales reconoció avances logrados por Cuba en la educación y la salud de su pueblo.
Algo cierto, según Héctor Tobar, del diario The New York Times, «se paró en el centro de la tormenta y se mantuvo firme». En su mayoría, dejó la impresión de ser un candidato creíble.
Otro columnista del diario neoyorquino, Bret Stephens, opinó que Sanders se está adaptando muy bien a su papel de líder, pese a la furia de sus rivales.
Los criterios sobre su desempeño varían según desde dónde se le mire y ahora, pese a que las encuestas dan un voto cerrado con Biden en Carolina, no es de esperarse que salga delante en ese estado donde el voto de los negros es decisivo pero, ratifican los analistas, es el favorito del Súper Martes.
Otro que se enfrentó a la furia de sus rivales fue Bloomberg, en especial de la senadora Elizabeth Warren quien continúa socavando los esfuerzos del candidato con más dinero en la liza.
En el caso de Biden, pese a un desempeño medio en el debate de anoche, todo su fuego depende de una victoria en Carolina del Sur para mantenerse con vida y resurgir como la mejor opción de los moderados y del llamado establecimiento demócrata o la tradicional maquinaria partidista.
Por otro lado, Bloomberg, con una mejor actuación anoche, debe esperar el resultado de Carolina, para tomar la estafeta de Biden y presentarse como la mejor opción, ya no contra Trump, sino contra Sanders y los temores que despierta en sectores moderados.
En resumen, en esta carrera de caballos políticos, el debate de anoche no cambió nada.
Sanders y Biden fueron percibidos como los candidatos más efectivos, y según expertos en el tema, si sus rivales necesitaban dañar a Sanders de manera significativa para detener su impulso como líder de la carrera, fracasaron.