El senador Napoleón Gómez Urrutia, presentó en la antigua Sede del Senado de la República el libro “El Colapso de la Dignidad”. Obra que recopila experiencias relacionadas con el desastre de Pasta de Conchos en Coahuila en donde perdieran la vida 65 mineros.
Sin embargo hay que recalcar que su trayectoria en el ramo de la minería, no ha sido el más limpio pues ha levantado polémica desde su nombramiento como líder sindical en el 2002. Tras haber heredado el puesto de su padre Napoleón Gómez Sada líder vitalicio del Sindicato Minero y sin haber pertenecido al gremio y al carecer de toda afiliación sindical.
Uno de los escándalos mas sonados en la vida del ahora senador, fue cuando se vio inmiscuido en el desvío millonario de recursos públicos a cuentas familiares. De acuerdo con La Jornada (2007), la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), en coordinación con la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), fueron las dependencias encargadas de la triangulación de los recursos cuyo paradero de 55 millones de dólares se encontró en cuentas ajenas a la agrupación sindical, en movimientos bancarios que se realizaron entre el 2004 y 2006.
Además de su exilio en Canadá tras haber sido acusado del desvío de recurso y de ser corresponsable de la tragedia en Pasta de Conchos. Carlos Pavón Campos, dirigente del Sindicato Nacional Minero Metalúrgico FRENTE, afirmó que Napoleón Gómez Urrutia también habría sido responsable del accidente.
“No podemos permitir que Gómez Urrutia haga uso político y mediático de aquella tragedia, sería una vileza y una absoluta falta de respeto hacia la memoria de aquellos compañeros. Él pudo evitar aquél desastre pero hizo caso omiso al clamor de los compañeros de Pasta de Conchos, quienes mediante una comisión, pidieron días antes de aquél 19 de febrero, una cita con este personaje para exponerle una serie de irregularidades en torno a la mina. Jamás fueron recibidos y se regresaron a San Juan de Sabinas como vinieron a la Ciudad de México: solos”, recordó.