Roma, 12 mar (Prensa Latina) Con el cierre a partir de hoy de casi todo el comercio minorista, Italia inicia otra fase en el enfrentamiento al coronavirus COVID-19 el cual provocó ya la muerte de 837 personas en todo el país.
El decreto firmado por el primer ministro, Giuseppe Conte, prevé la suspensión de las actividades comerciales al detalle con presencia física de los usuarios, excepto las relacionadas con el suministro de alimentos y otros servicios esenciales ofrecidos en farmacias y parafarmacias, entre otros establecimientos.
La prohibición incluye a bares, restaurantes, heladerías, dulcerías, excepto comedores y servicios gastronómicos contratados por centros de trabajo en los cuales se garantice la distancia de seguridad de un metro en las relaciones interpersonales.
Podrán seguir funcionando los servicios de entrega a domicilio, así como la venta de alimentos y bebidas en las áreas de reabastecimiento de combustible en las autopistas, además de en puertos, aeropuertos, estaciones ferroviarias y hospitales, respetando la distancia establecida.
La disposición establece también el cierre de peluquerías, barberías y salones de belleza, al tiempo que autoriza el funcionamiento de bancos, otras instituciones financieras y compañías de seguros, con la condición de que cumplan con las indicaciones higiénico-sanitarias previstas.
Igualmente, permite las actividades en el sector agrícola, zootécnico y de transformación alimentaria, incluida la cadena a través de la cual reciben bienes y servicios.
En lo que respecta a otros ámbitos productivos como el industrial, estimula la adopción de medidas que reduzcan al máximo la presencia física de trabajadores y el cumplimiento de las orientaciones para impedir la propagación del virus, en los casos en los cuales ésta sea imprescindible.
Asimismo, faculta a los presidentes de los gobiernos regionales para reducir o modificar la programación de los servicios de transporte público en correspondencia con las exigencias sanitarias para contener la difusión del nuevo coronavirus.
El decreto mantiene en vigor las disposiciones anteriores mediante las cuales se aplicaron severas restricciones para la movilidad de las personas y se suspendieron las actividades docentes, además de los eventos y manifestaciones de todo tipo, en espacios públicos y privados, hasta el próximo tres de abril.