Washington, 8 abr (Prensa Latina) Estados Unidos volverá a ser un importador neto de petróleo y derivados en el tercer trimestre de 2020 y durante el próximo año ante la disminución de la producción nacional debido a los bajos precios en el mercado, reportó hoy la EIA.
La Administración de Información de Energía (EIA) pronosticó en su último informe una caída de las exportaciones de crudo por una menor extracción en el país.
En septiembre de 2019, este país exportó 89 mil barriles diarios de petróleo crudo y productos derivados más de lo que importó y por tanto se convirtió en un vendedor neto de petróleo por primera vez desde que comenzaron los registros mensuales en 1973. Esa situación se mantuvo en los primeros meses de este año.
Pero con la crisis del Covid-19 y la guerra petrolera entre Arabia Saudita y Rusia, la EIA modificó sus previsiones sobre las exportaciones norteamericanas.
Según la EIA, la producción de crudo estadounidense caerá a 11,8 millones de barriles por día en 2020, 500 mil menos que en 2019. En 2021 disminuirá en otros 700 mil barriles.
Como consecuencia del drástico aumento de la explotación del shale oil (petróleo no convencional), esta nación incrementó sustancialmente su producción de crudo y gas en los últimos años.
Sin embargo, diversos medios de comunicación especializados coinciden en que muchas empresas deberán detener sus labores debido al alto costo de producción en medio de una drástica caída de los precios en el mercado internacional.
Un reciente estudio de la firma Rystad Energy señaló que en la actualidad apenas cuatro compañías: ExxonMobil, Chevron, Occidental y Crownquest están en capacidad de perforar nuevos pozos de shale y obtener ganancias por ello.