Con el acuerdo alcanzado con la OPEP+, México perdió una oportunidad para sacar del mercado campos que en la actualidad no son rentables por los costos de producción y precio del petróleo para Pemex, señaló el especialista energético, Arturo Carranza.
En entrevista con Notimex, dijo que Petróleos Mexicanos (Pemex) se hubiera visto más favorecido si el gobierno hubiera instrumentado un recorte superior a los 100 mil barriles diarios, porque esto habría significado que la empresa sacará proyectos que hoy en día no son rentables, además de no tener la necesidad de endeudarse para poder cumplir con la exploración de sus proyectos petroleros.
Sin embargo, indicó que ha circulado información que México no puede reducir su producción de petróleo más allá de un millón 600 mil barriles diarios, porque los contratos de cobertura para este año, contienen una cláusula que estipula que si produce por debajo de esa barrera se elimina la misma, lo que explicaría la postura mexicana.
Además, precisó, este gobierno ha invertido montos muy importantes de recursos económicos para estabilizar la producción de petróleo y romper la tendencia a la baja que tenía la plataforma de producción desde hace 14 años.
Por lo que, señaló, hacer un recorte mayor a 100 mil barriles significaría cerrar algunos pozos de campos que cuando se intentar volver a andar se necesitará una inversión mayor a la programada por parte de la administración actual, ya que cerrarlos es fácil, pero volverlos a echarlos a andar es muy complejo financiera y técnicamente.
Mientras que el socio director en la consultora GMEC, Gonzalo Monroy, coincidió al respecto, dado que al reducir la producción, sacar los pozos que no son rentables, México tenía la oportunidad de que Pemex no tuviera perdida y registrará ganancias, al insistir que no se bajara la producción sigue el riesgo que Moody’s recorte la calificación de la empresa.
“Si México hubiera sacado todos esos campos que no son rentables, hay siete mil 790 pozos en todo México, cuya producción promedio sería de 200 barriles, si se eliminan mil el promedio sería de 250, por lo que hay una gran cantidad de pozos que no son económicamente rentables”.
De hecho, según el reporte de Pemex enviado a la SEC, si bien a cierre de 2018 los campos Ku-Maloob-Zaap tenía un costo de producción de 10.03 dólares por barril, el costo del campo Akal alcanza los 38.94 dólares por barril.
Información de la Comisión Nacional de Hidrocarburos señalan que, hasta febrero pasado, Ku-Maloob-Zaap representaban el 42.9 por ciento de la producción nacional de México, al sumar 740 mil barriles, mientras que campos como Akal produjo 41.9 mil barriles en promedio, representando el 2.4 por ciento del total de la plataforma nacional.
Gonzalo Monroy consideró los precios del petróleo no han repuntando, porque los recortes anunciados han sido insuficientes, por lo que podría haber una siguiente reunión, donde lo mejor para el México sería no asistir, ya que no tendría un aliado más allá de Estados Unidos.
En este sentido, recordó que el presidente estadounidense Donald Trump no tiene un mecanismo legal para reducir la producción, por lo que no queda claro cómo le va a hacer para que absorbiera el recorte de producción de México.
A su vez, Arturo Carranza dijo que si bien es relevante que los principales países de petróleo se hayan puesto de acuerdo para coordinar un recorte a la producción mundial de petróleo, porque eso le va ayudar a la economía global a sortear la crisis, el recorte no es suficiente.
Y es que, expuso, la demanda petrolera ha bajado y en los últimos meses se cayó 20 millones de barriles diarios, por lo que se esperan recortes adicionales, además que empresas de Estados Unidos y Canadá salgan del mercado porque no pueden competir con los costos y precios actuales.
Ante una salida de México de la OPEP+, comentó que en la medida que el país ha dejado de tener una participación relevante en el mercado de petróleo global, esto tendría implicaciones menores, ya que su producción representa alrededor del 2.0 por ciento en la producción global.