México, 17 abr (Prensa Latina) La Red en Defensa de la Humanidad (REDH), capítulo México, expresó hoy indignación por la agresión del gobierno de Donald Trump a Venezuela en tiempos de Covid y la calificó de crimen de lesa humanidad.
En una denuncia publicada en el diario La Jornada, la red advierte que la Casa Blanca rompió el marco jurídico internacional y la convivencia pacífica entre naciones con esa acción perversa e inhumana contra el pueblo y gobierno de Venezuela.
Señala que la reciente acusación de narcoterrorismo contra el presidente Nicolás Maduro y otros funcionarios del Estado venezolano, violenta los marcos jurídicos de la ONU, expresa el grado de descomposición de la política exterior estadounidense y refleja su desesperación por la continuidad del proyecto chavista y bolivariano y la responsabilidad social con la que el mandatario enfrenta la pandemia.
Significativamente, indica, el capítulo estadounidense de la REDH también expresó su más sincera solidaridad con el pueblo de Venezuela y su único presidente legítimo en esta hora de peligro. La Secretaría Ejecutiva de la REDH identifica el pretexto para justificar una invasión al territorio venezolano en plena pandemia y con mezquinos propósitos electoreros:
Trump anunció operaciones antidroga y el despliegue de barcos en el Caribe y el Pacífico oriental, centrándose particularmente en Venezuela.
Venezuela figura, señala, como la nación con mayores incautaciones de narcóticos y, por el contrario es Colombia, aliada de Estados Unidos, el mayor productor de cocaína del planeta. De las 245 mil 400 hectáreas de cocaína que fueron cultivadas en 2017, un 69.68 por ciento, es decir, 171 mil, estaba en territorio colombiano.
Es también Colombia el mayor productor de cocaína 100 por ciento pura: de mil 970 toneladas que se produjeron en 2017, en ese país se fabricaron mil 379 toneladas, y una gran parte de ella es consumida en Estados Unidos.
Aquí es importante destacar, señala la denuncia, que Estados Unidos es uno de los principales consumidores de drogas y el principal vendedor de armas en el mundo, y Colombia, ahora integrante de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, el subalterno estratégico de Washington para una acción militar, directa o indirecta, contra Venezuela.
En estos tiempos de tormenta, en que la humanidad puede sucumbir ante el colapso civilizatorio ocasionado por el capitalismo, es indispensable el cese inmediato de amenazas y maniobras militares de Estados Unidos en América Latina (y en Europa) y, sobre todo, el fin del infame bloqueo de insumos humanitarios a Cuba y Venezuela, señala la nota-
El terrorismo global de Estado tiene que ser derrotado para vislumbrar un futuro libre de guerras y violencia. En estos momentos de prueba, la solidaridad de los pueblos del mundo con Cuba y Venezuela se torna en un imprescindible recurso en defensa de la humanidad, finaliza el texto publicado por La Jornada.